"No nos conformamos con transformar bosques en avenidas / hicimos un esfuerzo brutal por enseñarle a nuestros hijos a cómo despreciar la vida / somos nuestro propio desastre / corriendo rampante en estampida / dejamos que se ahoguen de sed los montes / que están llenos de heridas / entre gritos de patria flácidas / nadie recordó nutrir la tierra baldía", reza uno de los poemas de Goyo Silvestre.
Detrás de este nombre se esconde Gregorio García Peña (Real de San Vicente, Toledo, 1993), ambientólogo, apicultor, actor y también poeta. 'Goyo' recuerda que su pasión por la poesía viene desde la infancia: "De pequeño, con 9 años o así, iba mucho con las ovejas, ya que mi padrastro tiene ganado. Estar en contacto con la naturaleza y con el campo te da mucho tiempo para reflexionar. Recuerdo que en el colegio un profesor tenía un amor muy especial por la poesía, y nos lo transmitía, al recitar por ejemplo a Espronceda. Además, nos hacía leer a nosotros también y se me fue pegando esa manera de expresarme conmigo mismo", relata en la entrevista que ha mantenido con Toledodiario.es.
Para él, este arte es "es una herramienta de locos para expresarte, para tener ese diálogo interno". Asegura que durante su adolescencia se fue desarrollando más ese germen poético, mezclándose con el rap y aunque dice que a él le falta "esa chulería de los raperos, porque hablo más del mundo que de mí", encontró su voz poética que denuncia injusticias y que pretende hacer ver a los demás realidades que nos afectan a todos.
Toledo, ciudad en la que sus instituciones "dejaron morir" la poesía
La ciudad de Toledo ha destacado a lo largo de la historia por albergar auténticos genios del arte y la literatura, desde El Greco, hasta Lope de Vega o Garcilaso de la Vega, este último si nos centramos en la poesía. En la actualidad, Goyo Silvestre señala que en la capital toledana "hay muy buena recepción, tanto por la gente que le gusta la poesía, como aquella que no le gustaba, pero que al haber venido a algún recital, pues se llevan una sorpresa". Explica que la clave es que "el poeta escribe desde las entrañas y eso siempre hace que conecte con alguien, es en verdad la magia".
Considera que en esta ciudad "falta oferta cultural", pero que por el momento no han encontrado "muchos obstáculos para construirla". "La gente es muy participativa, desde Acoyani y Eddie que son los que organizan aquí el Poetry Slam de Toledo, hasta lugares como el Círculo del Arte, o eventos con asociaciones como Libros Viven que están haciendo mercadillos literarios el último domingo de mes, pero igualmente los bares y cafeterías que están abiertos a acoger recitales, como el Tasty".
Sin embargo, critica que se hayan eliminado "grandes festivales de poesía" como el Voix Vives. "A nivel institucional no hay ningún tipo de ayuda para este tipo de eventos. Se ha dejado morir el Voix Vives, que era uno de los festivales mediterráneos de referencia en cuanto a la poesía". Asegura que son iniciativas que han creado los "actores y actrices de la esfera cultural toledana", pero que desde las instituciones no aportan facilidades para que se lleven a cabo. "La cultura en Toledo cada vez está más floreciente y es interesantísima, pero es una pena que no haya ningún tipo de ayuda por parte de las instituciones públicas".
"La poesía siempre ha estado ligada a la política"
Goyo Silvestre ha sido siempre "más de recitar que de escribir como tal", debido a su inquietud por el activismo social. Recuerda que cuando era más joven, "en la zona en la que yo vivo en Talavera nos tocó muy de cerca el tema de la sanidad pública y la educación, así que me vi recitando en manifestaciones y luego pasé a ir a micros abiertos".
Para Silvestre, la poesía es "prácticamente política, ya sea desde el amor cuando reclama el amor romántico, pero también para reivindicar los derechos humanos, alzar la voz por los genocidios, la hambruna, ejerce de herramienta de denuncia social". Para él la poesía siempre ha estado ligada a la política y viceversa, "desde los propios juglares que no solo entretenían a las personas, sino que también contaban realidades".
Silvestre está muy ligado a Cuba por su madre y ejemplifica que en el siglo XIX, "en la Cuba popular hay ejemplos como José Martí, que hacía mucha poesía hablando de la necesidad con respecto a la independencia de España".
Utilizar la poesía como una herramienta para luchar contra las clases sociales, en "elementos como la décima cubana, en las que los campesinos que muchas veces eran analfabetos y, sin embargo, tenían la agudeza o el ingenio de hacer versos con una métrica concreta, desde el entretenimiento, pero que reflejaban problemas del día a día, también es una forma de hacer política, ¿no?, disfrutar, reivindicar y crear un arte que estaba dirigido a personas más cultas".
Goyo recalca que con el paso del tiempo, quizá a medida que se ha alcanzado un estado del bienestar, al menos aparente, la poesía ha sufrido cambios. "En los últimos años, se ha acomodado en un estilo, en una métrica concreta o en la moda, por así decirlo. Es solo cuando aparece algo disruptivo cuando la poesía se vuelve a usar como un arma de denuncia social, cuando vuelve a las calles. Lo hemos visto con Alberti o Lorca, que consiguieron poner otra vez de moda la poesía, hicieron traerla de nuevo a las calles, a la gente de a pie, alejarla de lo culto".
Silvestre señala que "en la actualidad, para que la poesía vuelva de nuevo a la calle tiene que ser un instrumento de visibilidad y crítica social. Desde temas como el genocidio de Gaza y muchos otros, hasta los derechos LGTBI, por ejemplo".
Que la poesía sea un altavoz de temas sociales es también competencia en cierto modo de las editoriales. "Últimamente, está habiendo mucho escritor que está encontrando apoyo, no solo en editoriales, que muchas veces dan pocas facilidades para echarse en sus brazos, sino también en los propios lectores o las personas que les escuchan en recitales, y de esa manera la poesía está encontrando su altavoz", explica Goyo, que él empezó en este arte alentado por aquellos que le escucharon durante una declamación.
Un 'cachorrito' en el mundo poético
Goyo Silvestre ha publicado dos poemarios con el nombre de Cachorrito, titulados 'Cachorro humano' y 'Cachorro y fuego'. Nos explica que escogió este seudónimo por varias razones: "Primero porque yo no me imaginaba escribiendo nada, pero en un recital unas señoras me dijeron que les había encantado y me animaron a escribir. Junté todos los poemas que tenía y me puse a ordenarlos. En ese momento pensé que yo era un cachorro en cuanto a la poesía, así que Cachorrito. También es un juego de palabras. 'Cacho' y 'rito', por la hipérbole de pedazo de rito que es escribir", comenta entre risas.
De igual forma, asegura que a esos dos libros muy pronto les seguirá un tercero que cerrará el ciclo de "inmadurez poética", ya que algunos de los textos y versos que se pueden encontrar en esos manuscritos "los escribí cuando tenía trece o catorce años, pero también son mucho más actuales, de justo antes de sacar a la luz los libros".
Publicar estos dos títulos para Goyo ha sido como un ejercicio de evolución. "Pensé que era interesante, sobre todo por no perder todo el material que tenía escrito en las notas del móvil". Cachorro humano, sería su carta de presentación como poeta. "En él puedes encontrar un poco de todo, medioambiente, que es una de las cosas que más escribo, también política bruta, en el sentido de que hablo de movimientos sociales, es un poemario muy personal en el que hay mucho de mí, donde confluyen el síndrome del impostor, pero también el amor".
Con su segundo libro, Cachorro y fuego, se centra más en lo político: "Expreso mi visión del panorama actual en torno a muchas cosas, también del propio tiempo, que es lo más valioso que tenemos". En la portada podemos ver dos figuras, una madre leona y un cachorro de león, que según detalla Silvestre hace referencia a su madre. "Mi madre siempre ha sido una leona que nos ha sacado adelante", señala orgulloso.
Sobre el siguiente que cerrará la trilogía, nos avanza que "será una reconciliación con todo, una especie de canto a la esperanza" y que contará con la colaboración de otros poetas desconocidos.

Los finalistas del XIV Campeonato Estatal Poetry Slam de Lleida en septiembre de 2025. Fotografía cedida.
A pesar de considerarse a sí mismo un cachorrito en el mundo poético, Goyo Silvestre representó a Toledo en la 14ª edición del 'Campeonato Estatal Poetry Slam' que se celebró en Lleida entre el pasado 18 y 20 de septiembre. Silvestre quedó como semifinalista entre los 12 primeros poetas de los 37 participantes que recitaron.
"Fue una experiencia brutal, que no me creí hasta que me vi en el escenario. Es para mí un putísimo orgullo representar a una ciudad donde hay tantísimos buenos y buenas poetas". Para Goyo estar entre los 12 mejores slamers a nivel nacional también es un orgullo "a nivel de mi pueblo, sobre todo porque recuerdo a ese profesor que nos hacía recitar poesías y que te comentaba al principio. Pero lo más importante es no solo el reconocimiento, sino volver a poner la poesía en el mapa". Entre risas, explica que todavía sigue sin creérselo: "Llegué a Lleida después de todo el día currando y al día siguiente, cuando volví, me tocó currar otra vez, entonces no estoy siendo muy consciente".