Castilla-La Mancha pondrá en marcha de forma “inmediata” una moratoria con rango de ley, para que no se puedan tramitar nuevos proyectos de macrogranjas en la región, mientras no haya clarificación normativa nacional y ha anunciado que se consensuará con los distintos sectores afectados.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, lo ha anunciado este viernes en Cenizate (Albacete), uno de los municipios afectados por los intereses de la industria ganadera en la provincia de Albacete, donde las plataformas ciudadanas llevan meses oponiéndose a este tipo de proyectos.
Será una moratoria por “tiempo indefinido” que, en todo caso, afectará solamente a los nuevos expedientes, no será retroactiva y el objetivo, ha dicho el presidente es “compatibilizar el sector ganadero en la región con la sostenibilidad ambiental”.
García-Page ha dicho comprender “después de dos años de debate contradictorio y a veces de de confusión, el miedo a veces justificado entre la gente”, a cuenta de las macrogranjas que han proliferado en toda la región pero en particular en las provincias de Cuenca y Albacete.