Tras apenas un año, ha finalizado la primera parte de la rehabilitación de la Colegiata 'San Benito Abad' de Yepes. Concretamente, han concluido los trabajos en la cubierta, un hecho por el que el Arzobispado de Toledo, propietario de este Bien de Interés Cultural (BIC), ha celebrado una 'Misa de Acción de Gracias' oficiada por el propio arzobispo de Toledo, Francisco Cerro.
La inauguración oficial ha contado con la presencia del delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, José Gutiérrez, así como de representantes de la administración local y de la provincial. De hecho, la Diputación de Toledo aportará hasta 70 mil euros para la financiación de los arreglos que todavía tienen que realizarse en el tejado de esta colegiata.
Y es que la rehabilitación de este BIC comenzó en 2023 y se prevé que se alargue hasta el año 2029. Desde el inicio de los trabajos, la falta de financiación del proyecto ha suscitado numerosas críticas y es una de las principales preocupaciones del Ayuntamiento de Yepes, así como de la propia parroquia y de la ciudadanía.
Ante la falta de presupuesto se creó la plataforma ciudadana ‘Salvemos la colegiata’ que organiza periódicamente eventos y movilizaciones para recaudar dinero y aportarlo al proyecto de rehabilitación.
“El primer presupuesto era de 800 mil euros pero han subido los costes, ha habido problemas y se necesita más dinero”, explicaba en una entrevista con Toledodiario.es, Pablo Pascual-Muerte, vecino de Yepes y portavoz del colectivo.
A pesar de que se trata de un inmueble propiedad de la Iglesia, la financiación está llegando desde los bolsillos de la ciudadanía que también ha podido conocer de primera mano el fin de los trabajos en la cubierta gracias a visitas guiadas organizadas por 'Salvemos la colegiata'.
El propio delegado provincial de Cultura, José Gutiérrez, ponía en valor "a todo el pueblo de Yepes" por su esfuerzo e implicación para evitar que el tejado de su Colegiata se viera afectado por el riesgo de derrumbamiento.
La Colegiata de Yepes fue construida en el siglo XVI y declarada BIC en 1992 en la categoría de monumento. Entre sus casi 1.700 metros cuadrados se pueden encontrar 14 lienzos del artista Luis Tristán, alumno de El Greco, en el retablo mayor del templo.