Los sindicatos CCOO-Hábitat y UGT-FeSMC de Castilla-La Mancha, representativos de las 15.000 personas trabajadoras de la Limpieza de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo que han estado un año y medio en conflicto, con los salarios congelados y los convenios caducados, han aceptado las propuestas de los órganos de mediación para superar el bloqueo patronal a la negociación colectiva.
En base a esas propuestas, hace una semana se firmó el preacuerdo del convenio colectivo de la Limpieza de Edificios y Locales de la provincia de Cuenca; el viernes, el de Guadalajara; anteayer martes, el de Toledo -que afecta también al sector de la Ayuda a Domicilio-; y ayer miércoles, el de Ciudad Real.
Tras 18 meses en lucha, estas 15.000 personas, casi todas mujeres, tienen ya sus convenios colectivos firmados, con una subida salarial global del 13% en su periodo de vigencia, desde el pasado 1 de enero hasta el final de 2025: un 3% en 2023; 3% en 2024; 3% en 2025 y 4% en 2026 en las provincias de Ciudad Real y Toledo y un 3%-3%-3,5%-3,5% en las de Cuenca y Guadalajara“.
“Los hemos firmado por responsabilidad. Nos ha costado mucho aceptar dejar en blanco el año 2022, cuando el IPC se disparó por encima de las dos cifras. Nos duele haber tenido que renunciar a las reducciones de jornada que reivindicábamos para mejorar un poquito las futuras pensiones de todas las trabajadoras del sector que tienen contratos a tiempo parcial, que son dos de cada tres”, apuntan desde los sindicatos.
Fruto de la lucha de las trabajadoras
A cambio, subrayan, se logran unos incrementos salariales dignos. “Tanto más dignos cuanto todo lo conseguido es fruto de la lucha de las trabajadoras, que han tenido que disputar a sus patronales cada punto porcentual, cada décima de punto”.
En su lucha sindical y feminista por un convenio justo, las trabajadoras han contado con el apoyo institucional de muchos ayuntamientos de la región y con el respaldo de las Cortes de Castilla-La Mancha, que en el último Pleno de la pasada legislatura aprobaron por unanimidad una resolución en la que instaban al Gobierno regional a intervenir activamente en el conflicto de la Limpieza.
Este mandato parlamentario “tenía todo el sentido” no solo por el gran número de personas de la región afectadas por el bloqueo patronal de la negociación colectiva y por el carácter feminista de su lucha, sino también porque el Ejecutivo autonómico es el mayor usuario de los servicios que prestan las trabajadoras de la Limpieza y el cliente principal de las empresas del sector, a las que destina en cuatro 125 millones de euros de dinero público.
“Este conflicto solo se entiende desde la perspectiva de género. En otros sectores no tan feminizados esto no pasa. Ni esta disponibilidad ni esta conflictividad. En la Limpieza -y la Ayuda a Domicilio- sí. Porque son en su inmensa mayoría mujeres. Y no ha habido que esperar a ningún gobernante antifeminista, comprensivo con la desigualdad de género o negacionista de la violencia machista. Aquí mismo, en la única región pintada de rojo PSOE tras las últimas elecciones autonómicas, seguimos poniendo cada cuatro años 125 millones de euros, y permanentemente a 15.000 mujeres a precio de saldo, a disposición de las contratas de la Limpieza. Que ponen la mopa y la lejía -además del cazo, claro”, concluyen.