El Ayuntamiento de Toledo participa estos días en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) que se celebra en los pabellones de IFEMA, en Madrid, hasta este domingo, 26 de enero. Para conocer el papel que está jugando la ciudad en este evento que supone un espléndido escaparate para establecer relaciones comerciales o presentar la programación de actividades que se va a llevar a cabo durante todo el año charlamos con el concejal de Turismo, Francisco Rueda.
Bajo el lema 'Toledo, Patrimonio Mundial', el Ayuntamiento hace gala durante estos días de los atractivos de la capital regional, que recibe a unos tres millones de visitantes al año. En este sentido, el edil recalca que algunos de los objetivos que se marcan en esta legislatura son prolongar la estancia de los visitantes, desestacionalizar el turismo en la ciudad o descomprimir las zonas de afluencia turística para dar mayor protagonismo a otros enclaves de Toledo.
Precisamente, este viernes, 24 de enero, se celebra el Día de Toledo en este evento en el que Rueda recogió ayer el reconocimiento que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha otorgado al Ayuntamiento a través de la Secretaría de Estado de Turismo y la subdirección general de Desarrollo y Sostenibilidad Turística por contribuir a la calidad turística de Toledo situando a la ciudad como ‘Mejor Destino’ del Sistema Integral de Calidad Turística en Destino (SICTED) a nivel nacional.
Pregunta: ¿Qué objetivos se marca el Ayuntamiento de Toledo en esta nueva edición de FITUR?
Respuesta: El objetivo sería no tanto aumentar en bruto el número de visitantes sino aumentar el número de pernoctaciones y la estancia media. Es más rentable para aumentar la contribución económica a la ciudad sin acrecentar la presión. Tenemos que dirigirnos a ciertos sectores. Una gran parte de nuestro turismo viene desde Madrid a visitar la Catedral o sus monumentos, pero hay algunos nuevos sectores como por ejemplo el turismo de congresos en el que tenemos mucho a nuestro favor, como la proximidad a grandes puntos de conectividad como el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas o el AVE, y para el que además disponemos de infraestructuras como el Palacio de Congresos, hoteles, el Museo del Ejército, el Centro Cultural San Marcos o la universidad, entre otros.
El turismo de congresos está creciendo mucho, este final de año, en 2019, ha habido una actividad intensísima de congresos en Toledo. Es un turismo con un nivel de gasto medio más alto y además los congresistas acaban siendo reincidentes porque si tienen una buena experiencia después terminan volviendo en vacaciones con sus familias. Algo parecido ocurre con el turismo idiomático. También apostamos por el turismo deportivo, al que no le hemos prestado mucha atención pero que practican miles de personas que viajan para correr una maratón o una carrera y son una parte importante.
Esto nos permite desestacionalizar en el turismo. Ahora estamos en una temporada un poco más baja pero prácticamente durante todos los mese del año hay un nivel de actividad importante y ese es un poco el objetivo.
¿Cómo se trabajan estos retos en una feria como así?
Básicamente con dos líneas de trabajo. Con un programa de actividades que haga atractivo venir a Toledo a visitantes de todos los gustos y prácticamente en cualquier momento del año. Muchas de estas actividades son nocturnas y se programan al final de la noche para animar a la pernotación y evitar el viaje de ida y vuelta en unas horas. Muchas de las actividades implican quedarse un par de días o tres en la ciudad.
Hemos trabajado también, y eso se ha hecho desde el Patronato Municipal de Turismo y gracias a todas las entidades que han participado, en la calidad que se ofrece en el destino. Hemos mejorado mucho y nos lo reconocen con este premio. Se trata de evitar que uno llegue a un sitio maravilloso y pueda salir decepcionado porque pueda entender que le han tratado mal en un taxi o tomando café y toda esa experiencia se amarga de pronto y perjudica al destino. En esto hemos trabajando mucho, hemos avanzado, y nos lo reconocen. Todos los actores colaboran, tenemos reuniones para pensar qué hacer para aumentar las pernoctaciones y eso incluye al transporte, al Ayuntamiento o a los bares de la ciudad.
Tienen también interés en impulsar el turismo en la comunidad sefardí o el mundo oriental.
No hay más que pasear por Toledo para ver el peso del turismo oriental, aunque el mayoritario sigue siendo el de franceses o norteamericanos. El turismo oriental tiene demandas particulares, y ahí nos colocamos bien, como el arte o la literatura. No es un turismo que tenga mucho que ver con el sol y la playa. No se viaja desde China para ir a la playa sino para conocer la cultura europea y sus tradiciones. Valoran mucho los espacios naturales o la seguridad.
En cuanto a la comunidad sefardí, hemos estado trabajando en reuniones con la Casa de Sefarad de España. Toledo tiene un valor muy importante en todo el mundo que es que se reconoce como la capital sentimental de Sefarad. Todos los sefardíes del mundo reivindican, aunque no lo sean, ser de origen toledano. Hay una comunidad sefardí española importante a la que yo creo, no solo por razones turísticas sino también culturales o sentimentales, con la que debemos estrechar lazos. Toledo debe ser la ciudad de referencia para todas estas personas.
El próximo mes de marzo organizamos la Semana Sefardí con una participación que espero que sea importante por parte de esta comunidad. Es una buena fecha, el principio de la primavera. No hay que olvidarnos tampoco del Museo Sefardí. La Asamblea de la Red de Juderías la haremos durante la Semana Sefardí. Lo de Toledo es espectacular, tiene dos sinagogas espléndidas, un barrio entero y un museo nacional. Es un patrimonio que ya se explota pero que no podemos desaprovechar.
Este 2019 se han puesto en marcha proyectos como el parque de ocio Puy du Fou y el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo (CORPO), ¿qué han significado en el ámbito turístico para la ciudad?
Solo ha habido media temporada de Puy du Fou y ha sido un éxito, han tenido que prolongarla. El impacto en la ciudad se ha percibido. He recibido más de un correo electrónico de turistas que han ido a Puy du Fou y luego han venido a la ciudad a ver los monumentos originales. Hay cierta activación y mayor número de turistas en la zona del Cristo de la Luz o en la Puerta del Sol, que aparece en el espectáculo, y esto se ha activado en parte con Puy du Fou.
Es uno de los elementos con el que queremos explotar también el turismo familiar. Al igual que el turismo de congresos, tiene una estancia más larga en la ciudad y una ventaja desde el punto de vista de la sostenibilidad, incluso ambiental. Si hacemos un cociente de rentabilidad por emisión de gases efecto invernadero, está claro que este turismo es mucho más sostenible que la excursión para hacer una visita rápida a la ciudad.
Por su parte, la Colección de Roberto Polo contribuye a diversificar un poco la imagen de la ciudad. En el mes de mayo programamos un festival de arte contemporáneo con artistas de Toledo y contribuye a generar también una imagen de ciudad contemporánea, viva y creadora.
¿Hay intención de establecer otros focos de turismo en diferentes enclaves y barrios de la ciudad?
Uno de los objetivos es prolongar la estancia, desestacionalizar y descomprimir las zonas de afluencia turística, tenemos tal riqueza monumental... Queremos trabajar en el eje norte, que serían puentes, puertas y murallas. Empezaremos el mes que viene con un programa de empleo la restauración del Torreón del Puente de Alcántara, que nos permitirá rehabilitar el rastrillo, el único original que queda en España. Queremos generar esos atractivos que descompriman un poco. La puerta de Alcántara, la entrada a la ciudad por esa parte la muralla, el Castillo de San Servando, el Vado, la Puerta de Alfonso VI, el Torreón de la Cava, el puente de San Martín, el Circo Romano... el objetivo es descomprimir el turismo también hacia esas zonas.
¿Qué guiños hay en FITUR a Benito Pérez Galdós o a Alfonso X El Sabio?
Se está trabajando en ello a través de un proyecto que lidera la Concejalía de Cultura y en el que se está trabajando en torno a la idea de poner en marcha una fundación para desarrollar estos eventos. El Torreón de Alcántara es de Alfonso X El Sabio. Restauraremos también una lapida con un texto original que cuenta cuándo fue hecho. Tambén, este año se pondrán en marcha rutas por “las huellas de Galdós o el Toledo galdosiano” para conmemorar el centenario de su muerte.