“Madre, feminista, humanista, alcaldesa de Camarena y Diputada socialista en Cortes CLM”, así se define la socialista Charo García Saco en su cuenta de Twitter. Nos acercamos a este municipio toledano para conocer de cerca el trabajo de García durante sus casi dos legislaturas gobernando.
La edil ha conocido “la normalidad” previa a la pandemia mundial que ha marcado las políticas estatales pero también las locales durante los últimos dos años. “Tuvimos que aprender de la noche a la mañana a buscar donde fuese mascarillas o gel hidroalcohólico y tuvimos que organizarnos porque en nuestro municipio no hay Protección Civil. Eso tuvimos que suplirlo los concejales”, nos cuenta en una entrevista con este diario.
Camarena es una localidad de cerca de cinco mil habitantes que ha visto cómo su población ha aumentado de manera considerable a raíz de la pandemia. Un éxodo rural que se ha colado en las políticas del Ayuntamiento con el objetivo de unir a toda la ciudadanía.
La oferta cultural, deportiva y turística destaca entre los objetivos de García para hacer que su pueblo se convierta en un atractivo, tanto para su ciudadanía como para quienes quieran visitarlo, pero también para todas las edades apostando por numerosas iniciativas para promover el envejecimiento activo y social.
¿Por qué decidiste dedicarte a la política?
Entré en política hace 15 años, con 30 años, porque en los pueblos pequeñitos si quieres ayudar al resto hay muy poquitas asociaciones, aquí por ejemplo no hay una asociación juvenil. Lo que te queda es meterte en política porque al final la política es intentar ayudar al resto.
Siempre he tenido inquietudes, en mi casa somos muy políticos, pero nunca había tenido oportunidad. Cuando me llamaron decidí entrar y lo hice desde la oposición durante ocho años. Hace legislatura y media que soy alcaldesa. Es una experiencia muy interesante y muy intensa, a ratitos me gustaría colgar el bastón, pero solo a ratitos. A mi me parece un orgullo tremendo ser la alcaldesa del pueblo.
Has vivido una legislatura “normal” y otra marcada por una pandemia mundial. ¿Qué ha supuesto para tu profesión?
La primera legislatura nos pilló de novatillos y fue difícil porque no sabíamos muy bien cómo actuar. En la segunda ya sabíamos cómo funciona la maquinaria pero vino esta pandemia terrible que nos ha puesto a prueba. Tuvimos que aprender de la noche a la mañana a buscar donde fuese mascarillas o gel hidroalcohólico y tuvimos que organizarnos porque en nuestro municipio no hay Protección Civil. Eso tuvimos que suplirlo los concejales. Cuento con un equipo de Gobierno fabuloso y hemos estado haciendo de todo: llevando mascarillas, cosiendo batas o repartiendo los deberes del Instituto y libros de la Biblioteca… hemos estado haciendo de todo.
Ha sido muy duro. Sabíamos que era nuestra obligación y nuestro deber estar ahí, era lo que tocaba, pero como responsable ha sido muy difícil. Y luego vino nuestra amiga Filomena que lo puso más difícil todavía.
Ha sido una legislatura muy complicada que ha puesto a prueba todo.
¿Qué ha sido lo más difícil para ti como alcaldesa?
Filomena. Fue terrible porque hubo muchos problemas asociados y la impotencia de no poder hacer nada con unas heladas terribles, la gente sin agua, no poder salir ni entrar, no poder acceder, la gente se ponía mala y no podíamos llegar… fue durísimo.
Repartimos sal, yo misma estuve repartiendo sal.
Filomena ha sido con diferencia lo que me ha puesto más a prueba, pero estamos aquí y parece que la primavera sale.
Te defines como una alcaldesa feminista, ¿qué diferencia las políticas que puedas desarrollar tú a las de otros alcaldes que no tienen esta perspectiva?
Somos un Ayuntamiento en el que la inmensa mayoría somos mujeres: la secretaría, la policía, la alcaldesa…
Tenemos Centro de la Mujer en el municipio que además es el comarcal, tiene a 17 pueblos dentro de su radio de acción. En el trabajan tres profesionales que siempre están pensando qué podemos hacer para evitar este tipo de desigualdades. El Instituto hace poco hizo una carrera por la igualdad porque también tienen un equipo docente muy comprometido que además ha elaborado su Plan de Igualdad.
Entre todos, un poquito, podemos aportar algo para evitar esta desigualdad y construir una sociedad libre de violencia de género, una sociedad en la que hombres y mujeres tengamos las mismas oportunidades.
Quizá lo que nos pueda diferenciar es el convencimiento de trabajar en igualdad y en políticas en las que realmente nos creemos que tenemos que tener las mismas oportunidades. Hemos aprobado el Plan de Igualdad del Ayuntamiento, que no teníamos, por ejemplo, había cosas que estaban sin hacer.
Pero cuando uno se lo cree al final el feminismo impregna toda la acción de gobierno y forma parte de mi vida. Todo el personal municipal entendemos que cuando te crees una injusticia como es la desigualdad, si tú puedes luchar desde aquí se nota.
¿Cómo luchar desde lo local contra el machismo?
Con mucha pedagogía y mucha educación. Hay que explicar que somos iguales. Aunque desde lo local es muy poco a poco. Aquí es más complicado porque tiene que ser todo más sutil. Hacemos campañas en los centros educativos y desde el Ayuntamiento pero es un día a día.
¿Qué podemos hacer nosotros? Pues cosas como poner una pancarta sobre la violencia de género cada vez que una mujer es asesinada. Quizá es la acción de gobierno la que demuestra que hay que seguir luchando y que la violencia de género no es ningún cuento chino, ni ninguna broma, es una evidencia por mucho que lo quieran negar.
¿Se ha adherido Camarena al Plan Corresponsables?
Si. Tenemos una ludoteca por la tarde. Hace muy buena labor en la corresponsabilidad de las familias para que puedan seguir con su vida laboral porque muchas veces hay que hacer encaje de bolillos. Yo también soy madre trabajadora y cuando tienes familiares que puedan dedicarse a cuidar de los pequeños vale, pero es muy difícil.
Es una necesidad. En julio tendremos un campamento urbano con 200 plazas en el que además generamos empleo local porque la inmensa mayoría de monitores que se contratan son del municipio.
Camarena destaca en muchas áreas pero el deporte es una de ellas. Contáis con Laura Barceló, boxeadora que compite a nivel nacional. ¿Qué supone para un pueblo tan pequeño tener a una boxeadora de este nivel?
Es muy positivo. No es una Escuela Municipal, es privada, pero tenemos una campeona que además está en el Centro de Alto Rendimiento de Boxeo. Además es una mujer y su categoría no existía por lo que ha tenido muchas dificultades para poder entrenar en la élite. Pero ahí está luchando Laura. Es una gran luchadora que viene de una situación muy complicada. Teníamos pensado, justo antes de la pandemia, hacer otro campeonato con su club pero no pudo ser.
Desde el Ayuntamiento estamos a disposición de quien quiera venir a hacer cosas para que el municipio se pueda mover deportivamente, culturalmente… cualquier actividad es bien recibida para que la gente no tenga que desplazarse, aunque lo hagan, pero si aquí las podemos hacer la imagen que demos del pueblo siempre será mucho más atractiva.
¿Cómo hacer de un pueblo como Camarena referente regional en materia deportiva? Hace unas semanas acogisteis el V Encuentro ‘Tercera Juventud en Movimiento'.
Es el quinto año que lo hacemos con los grupos de ‘Tu salud en marcha’ de la Diputación provincial pero es un encuentro local. Hay algunos municipios que nos liamos la manta a la cabeza y organizamos este tipo de actividades. La mayoría de las cosas las hacemos gente del Ayuntamiento, de hecho los concejales organizaron la comida, el sonido… hacemos todos un poco porque vemos el pueblo como si fuese nuestra casa y tienes una fiesta en tu casa tú haces todo. Es muy intenso pero muy gratificante porque entendemos que tiene que ser así.
Para las usuarias de ‘Tu salud en marcha’, que en su mayoría son mujeres, este encuentro es muy positivo ya que les supone un gran empuje en la actividad y además crean un grupo muy compacto. Muchas de ellas se han quedado fuera de la vida social, han estado toda la vida criando, cuidando, y se jubilan y no tienen nada. Con estos grupos encuentran otro nudo para incorporarse a la vida social y además luego participan en todo y da gusto.
Es muy gratificante ver cómo se reencuentran porque han estado dos años sin salir de casa. Volver a hacer esta actividad fue muy positivo y muy bonito. Realmente fue solo una hora de actividades y compartir una merienda, no tiene mucho más, pero es un evento que les hace salir de la rutina… La tercera edad necesita ese envejecimiento activo y que no pierdan la actividad física.
Estáis inmersos en el diseño de una estrategia local de movilidad activa junto a la Universidad de Castilla-La Mancha. ¿En qué consiste? ¿Qué actividades conlleva?
El proyecto está en marcha y a final de año o así estará terminado. Lo está pilotando la Universidad de Castilla-La Mancha, concretamente el Grupo de Investigación en Promoción de la Actividad Física para la Salud de la Facultad de Ciencias del Deporte de Toledo.
Entre las cosas que incluye está la realización de un metro minuto, como en Toledo, Talavera o Albacete, en el que aparece el tiempo en recorrer diferentes distancias del pueblo.
Pero el proyecto va a ser mucho más grande porque va a ser científico: van a medir la capacidad deportiva de la gente, los beneficios que tiene sobre la salud con el apoyo del Sescam… va a ser una visión mucho más científica de la movilidad activa.
Andamos cada vez menos, hemos perdido el concepto de ir andando a todos los sitios.
Esta es una propuesta de salud, no solo de ir andando, si no de hacer circuitos, salir a andar… de que el deporte sea accesible a toda la ciudadanía, que no tengas que ser profesional para salir a correr. Puedes quedar con cuatro vecinas y además así se crean redes sociales porque muchas veces si no es por esto hay mujeres que no se ven
Además crear vínculos genera municipio. En las comunidades pequeñitas todos nos necesitamos pero cada vez es todo más frío. Tenemos muchos vecinos nuevos, que vienen de Madrid sobre todo a raíz de la pandemia, y esto puede servir para que se puedan integrar en Camarena.
Camarena es uno de los municipios de la provincia que destaca por sus cuevas. ¿Cuál es su peculiaridad? ¿Por qué apostar por mantenerlas?
Somos un municipio vitivinícola. Hay algunas que son del siglo XVI y al final nos marcan nuestra historia ,nuestras raíces y nuestro patrimonio en la cultura del vino y afianzan ese sentimiento camarenero.
Las cuevas aquí marcan cómo se elaboraba y cómo se conservaba el vino, es cultura y es presente porque están ahí. Actualmente la mayoría son museos o están integradas dentro de la vivienda, pero no se utilizan en el proceso vitivinícola.
Hablando de historia… ¿Qué hizo Alfonso X en Camarena?
Lo que hizo fue estar unos meses en 1272 y 1276 despachando, por lo que fuimos corte del reino en ese momento. Hay documentos firmados en los que a pie de firma pone Camarena.
Es lo extraño de su estancia aquí porque no fue solo de paso si no que estuvo varios meses. No se sabe muy bien si fue porque la situación política estaba un poco tirante, y para no llegar a Toledo, estuvo aquí resguardándose para ver cómo evolucionaba la situación.
No solo despachaban cosas de aquí, porque de aquí ninguna, si no cosas del resto de municipios. No hay evidencias históricas de otras cosas que pudiera hacer aquí.
Habéis organizado un programa de actividades en torno a esa visita con motivo del VIII centenario de su nacimiento, ¿por qué es importante recuperar esos meses de la historia de Camarena?
¿Por qué no? Hemos hecho actividades con él para que la gente venga, conozca Camarena y vea que tenemos esta historia además del vino. Hemos organizado una conferencia sobre un retablo de la época en la misma Iglesia donde se encuentra, también hemos editado un libro sobre la historia de Camarena, tendremos un mercado medieval, conciertos… al final actividades que pensamos que pueden ser atractivas para la ciudadanía y para quienes vengan a visitarnos. Para los camareneros y camareneras es muy bonito porque nos crea un orgullo de pueblo porque fuimos corte del reino. Para estudiosos es muy interesante también y para quien no es de aquí entendemos que es muy bonito. Es un producto turístico y generamos un poco de riqueza social.
Estas actividades, a pesar de que sean turísticas, también tienen un contenido histórico y cultural que genera pertenencia al municipio, arraigo. Pueden ser muy buenas para volver a unir y que sintamos que formamos parte de una comunidad. En los pueblos que estamos cerca de Madrid, con toda esta nueva población, se pierde mucho la sensación de pertenecer al pueblo, las raíces, las costumbres, las tradiciones… y los nuevos vecinos muchas veces no las comprenden. Hace poco tuvimos un conflicto entre los nuevos vecinos y nuestras tradiciones de Domingo de Ramos y los quintos. Es una pena por lo que creo que este tipo de programaciones nos ayudan a unirnos todos, a los nuevos, a los que estamos y a los que quieran venir.
¿Qué peso tiene el sector vitivinícola en la localidad?
Somos de los pocos municipios de la Denominación de Origen (DO) Méntrida que siguen manteniendo sus bodegas antiguas, familiares… Tenemos 7 bodegas en el municipio y 5 pertenecen a la DO, lo que nos convierte en el pueblo con mayor producción de la denominación.
Estamos poniendo en marcha una ruta del vino Méntrida-Toledo porque es un producto que hace comarca y que pone sobre la mesa el producto vitivinícola y restauración que tenemos, y de recursos turísticos como hoteles o casas rurales. Además organizamos catas, una Fiesta Del Vino, actividades infantiles para que los niños se acerquen también al sector…
Las bodegas están entendiendo que tienen que posicionarse dentro de un mercado en el que hay tantísima oferta y variedades. Que podamos sacar un poco la cabeza y nos pongan como un referente en el vino, es un orgullo. Todas estas actividades nos pueden dar un valor añadido al municipio.
En el ámbito legislativo Castilla-La Mancha acaba de aprobar la Ley de Diversidad LGTBI. Prácticamente hace un año que la bandera del colectivo, que colocabais en el Ayuntamiento, sufría un acto vandálico. ¿Cuál fue vuestra respuesta?
Volveremos a ponerla este año. Fue muy triste que la arrancasen y pusieran además una pegatina nazi. Pensábamos que éramos una sociedad mucho más abierta, que acoge la diversidad como parte de nuestra sociedad y de nuestro día a día. Así que seguiremos luchando además ya con la aprobación de la Ley de Diversidad LGTBI y con eso a lo mejor la gente se lo piensa porque conlleva sanciones.
Era la primera vez que se ponía la bandera LGTBI en el Ayuntamiento. Fueron 40 metros de bandera, igual que la que ponemos en las fiestas con la bandera de España. Así que la pondremos otra vez porque lo que está pidiendo es la no discriminación de las personas. La colocaremos en señal de ese respeto hacia el vecino, porque somos una sociedad plural, diversa y tenemos que respetarnos. Desde el Ayuntamiento como institución pensamos que tenemos que manifestarlo así y la bandera es una muestra de ello. Seguiremos en la lucha.