El grupo de investigadores de Cota 667, que arrancó esta semana los trabajos con los que pondrán en marcha la primera campaña de excavación en el posible conjunto megalítico de Totanés (Toledo), se llevó una desagradable sorpresa solamente un día después de haber comenzado su actuación: encontraron fuera de su lugar original una de las piedras del supuesto crómlech que están estudiando -el de mayor superficie de los dos círculos de piedras hallados-.
Quien/es consiguieron mover dicha piedra, de unos 250 kilogramos de peso, la dejaron al lado del lugar en el que estaba hincada originalmente y donde el equipo de arqueólogos e historiadores han vuelto a recolocarla. "No han provocado daños pero podrían haberlo hecho y destruir posibles pruebas" para datar el conjunto, explica a este medio Sergio Isabel, uno de los miembros de Cota 667 que subraya que "quizás pensaban que debajo de ella podrían encontrar algún tesoro".
Esta situación ha sido notificada al Ayuntamiento del municipio toledano con la intención de que la Guardia Civil vigile "aún más" la zona en la que se encuentra el posible conjunto megalítico, comenta Isabel, que subraya que compartieron el suceso a través de sus redes sociales para intentar concienciar sobre la protección del patrimonio y no se intenten manipular estas piedras con un probable valor histórico.
"Hay que ser muy dañino a la par que ignorante para hacer algo así. Afortunadamente la piedra es muy pesada, lo que ha hecho que desistieran en su empeño estos 'linces'... Por favor, el patrimonio cultural es la herencia de nuestro pasado. Debemos protegerlo para que lo disfruten en el futuro", exponía Cota 667 a través de su perfil de Facebook sobre esta situación en por la que no les gustaría la idea de "poner puertas al campo" vallando la zona para proteger los posibles crómlech y menhires que están estudiando.