J.P.I.B, el hombre investigado por la muerte de su madre de 82 años, en el barrio de Santa Bárbara de Toledo en enero de 2020, ha quedado en libertad, tras conocerse el informe definitivo de la autopsia forense de 15 de diciembre de 2021.
La autopsia no ha determinado la causa de la muerte de la mujer pero sí ha descartado que se ejerciera cualquier tipo de violencia sexual sobre la misma, según ha adelantado Radio Castilla-La Mancha y recoge Europa Press.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Toledo dictó auto el día 20 de diciembre de 2021 dando por concluido el sumario instruido para el esclarecimiento del fallecimiento. El sumario se concluye sin el procesamiento del único investigado, J.P.I.B.
Muerte de "etiología legal indeterminada"
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha han confirmado a Europa Press, que se califica la muerte de la mujer de "etiología legal indeterminada", no habiéndose podido determinar un particular mecanismo en su muerte, pudiendo ser que tuviera un origen meramente accidental, por una caída al suelo de la mujer.
Dichas resoluciones están pendientes de ser confirmadas, en su caso, por la Audiencia Provincial de Toledo.
El presunto agresor J.P.I.B. entraba en prisión provisional comunicada y sin fianza desde el suceso, el pasado 10 de enero de 2020. Sin embargo, se encontraba en libertad provisional desde el 9 marzo de 2021, situación procesal que es firme al no haber sido recurrida por ninguna de las acusaciones personadas en la causa --Ministerio Fiscal y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que actúa como acusación popular--.
Los hechos ocurrieron a las 15.10 horas del 10 de enero de 2020 en la calle La Fuente, del barrio de Santa Bárbara de la capital. Agentes de la Policía Nacional se desplazaron al domicilio donde encontraron el cadáver de esta mujer, mientras que su hijo aseguraba que al volver de trabajar, sobre las 14.50 horas, se la encontró ya fallecida en el suelo.
En ese momento se inició protocolo, con Policía Judicial y Policía Científica, además de aviso a autoridad judicial y subsiguiente presencia del Médico Forense. Tras la inspección ocular y primeras indagaciones, no se apreciaron signos claros de violencia que, durante el transcurso de la autopsia en la mañana del día 11 de enero, sí se observaron. Fue en esta autopsia cuando se determinó la hora de la muerte entre las 00.00 y las 5.30 del día 10 de enero.
Como había indicios de implicación del hijo, en aquel momento se procedió a su detención.