Una vez aprobado el pasado mes de febrero el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, que no ha sido del agrado de decenas de entidades y colectivos defensores del río que se van a manifestar el próximo 25 de marzo, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) presentó en la ciudad de Toledo varios proyectos para mejorar el estado del río a su paso por la capital castellanomanchega, donde también van a recuperar un histórico edificio como es la Casa del Diamantista.
Entre las actuaciones previstas se encuentra la restauración fluvial del arroyo de la Degollada, afectado en su tramo final por las lluvias torrenciales de septiembre de 2021. El objetivo de este proyecto es consolidar el cauce y recuperar el adecuado funcionamiento hidrológico y su continuidad tanto longitudinal, como transversal, protegiéndolo de la erosión.
En la comparecencia en la que presentaron esta actuación, cuya redacción está "muy avanzada", recordaron que con la DANA provocó "averías que dieron lugar al arrastre y procesos erosivos en el ámbito final del arroyo, incluso afectando el río Tajo con una importante acumulación de sedimentos", apuntó Javier Díaz-Regañón, comisario de aguas de la CHT.
Las lluvias provocaron que el puente de la antigua carretera provincial colapsara y se rompiera, generando la formación de un delta a la salida del arroyo con la acumulación de sedimentos que se observan en la imagen, "El objetivo es corregir los efectos de esos procesos, que se podrían corregir de manera natural a lo largo de muchos años, pero se pretende hacerlo en un tiempo mucho menor con la actuación", añadió.
Así, los trabajos se van a desarrollar en unos 700 metros de cauce con la restauración fluvial del arroyo, la estabilización de algunos taludes, la retirada de especies exóticas invasoras y la retirada al vertedero de los residuos que se están encontrando.
Azudes
Por otro lado, la CHT desarrollará un estudio sobre los azudes existentes en el tramo del Tajo a su paso por Toledo, con el fin de valorar actuaciones sobre los mismos de conservación, permeabilización y/o eliminación en función de sus diferentes circunstancias y con el objetivo de mejorar la calidad de la masa de agua, la dinámica fluvial del río y en definitiva, su estado a través de una mayor continuidad longitudinal.
Dicha actuación ya se puso sobre la mesa en la Jornada 'Renaturalización y Usos de las Riberas del Tajo en Toledo' que organizó Toledodiario.es junto al Ayuntamiento de la ciudad y el Blog ECOlógica de elDiario.es de Castilla-La Mancha. En ella, Ana Vicente Rangel, comisaria adjunta de Aguas de la CHT, ya adelantó el análisis de la situación de estos azudes y planteó lo que podría suponer la eliminación de algunos de ellos.
En total, a lo largo del tramo del Tajo a su paso por la ciudad hay 8 azudes, de los que 6 estarían vinculados a profesiones ya extinguidas, según remarcó el comisario de la CHT. En algunos de ellos, incluidos en ámbitos de interés cultural, no se podría actuar, pero sí en otros que ya apuntan que se podrían eliminar.
En concreto, plantean en tres supuestos prácticos la eliminación del azud de San Servando, el del Molino de la Nueva o Romaille o el de Santa Ana. Asimismo, estudiarán el impacto que supondría eliminar a la vez del Molino de la Nueva y el de Santa Ana.
Como ejemplo, desmantelar el de la Central de Río Chico costaría más de 900.000 euros, según expuso Ana Vicente Rangel en la charla que ofreció en la mencionada jornada, en la que la directora de la Cátedra del Tajo, Beatriz Larraz, apostó más por la permeabilidad de los azudes que por su retirada, con el objetivo de mejorar "la dinámica fluvial" del río.
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