El Tribunal Supremo ha avalado que la absolución del hombre acusado de tentativa de asesinato por lo hechos ocurridos en 2018 en la localidad toledana de Camarena.
En la sentencia se aplica la eximente de intoxicación plena debida al consumo de alcohol y drogas cuando intentó matar a un médico y trató de agredir a su padre y a varios guardias civiles. Ahora seguirá internado en un centro de desintoxicación.
La decisión judicial cuenta con el voto particular de dos magistrados que piensan que la sentencia debió anularse. "La sentencia, aunque absuelve, impone una consecuencia jurídica a un hecho que declara delictivo, del que no es culpable, por lo que no se le impone una pena sino una medida de seguridad. En puridad, no absuelve sino que declara exento de responsabilidad penal e impone como medida de seguridad el internamiento, 15 años, con sujeción a terapias".
Se confirma así la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y rechaza los recursos interpuestos por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y por el Colegio de Médicos de Toledo.
Ocurrió en 2018
Los hechos tuvieron lugar el 14 de junio de 2018 tras una discusión del acusado con su padre en su casa en Camarena. Le golpeó mientras le insultaba y daba golpes por la vivienda, por lo que su madre terminó llamando al Servicio de Emergencias 112.
Allí acudió un médico del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha al que el acusado golpeó con un palo, diciendo que iba a matarle. Incluso, según los hechos probados, cuando el facultativo estaba en el suelo inconsciente.
Durante estos hechos, el acusado amenazó a su padre, se enfrentó a los guardias civiles que acudieron al lugar, causando lesiones a varios de ellos. Lograron reducirle y fue trasladado al hospital donde tuvo que ser medicado.
Ahora el Supremo en su sentencia dice que el acusado deberá permanecer un máximo de 15 años en un centro de desintoxicación. Deberá indemnizar con 950.000 euros al médico y a la Dirección General de la Guardia Civil con 651 euros por los daños ocasionados al vehículo oficial.
UGT no comparte la sentencia
UGT no comparte la sentencia dictada por el Tribunal Supremo. En un comunicado dice “acatar” la decisión judicial, pero entiende que estas agresiones “deben tener consecuencias para el agresor, máxime cuando la víctima ha quedado con secuelas muy graves”, que le han llevado a una incapacidad del 77%.
El responsable de Sanidad de UGT Servicios Públicos Castilla-La Mancha, Fernando Peiró, lamenta que este tipo de sucesos sigan produciéndose tan a menudo en los hospitales y centros de salud. “Ante tal indefensión y el miedo que existe entre dichos profesionales”, señala, ha reclamado más seguridad y vigilancia.
También pide al Sescam que “ponga los medios que sean necesarios para evitar estas situaciones y para que las consecuencias de las mismas sean abordables”.