La Dirección General de Calidad Ambiental, dependiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible, ha iniciado formalmente el período de información pública para el proyecto de una planta de producción de hidrógeno renovable denominada 'H2FV Toledo'.
El proyecto, cuya promotora es la empresa Cyopsa Renovables 2, SLU -con domicilio social en Madrid-, prevé que la instalación -que contará con una planta solar- ocupe una superficie total de 101,6 hectáreas, al este del Polígono industrial de Toledo, en parcelas cercana al aeródromo de Algodor.
El acceso a la planta solar está previsto a través de la carretera CM-4006 utilizando caminos existentes, mientras que a la planta de producción de hidrógeno se accederá desde la solar a través de nuevos caminos internos dentro de los propios terrenos.
El objetivo principal es producir hidrógeno renovable, almacenarlo de forma presurizada y distribuirlo, "contribuyendo a la descarbonización y a los objetivos de cambio climático", tal y como recoge la documentación del proyecto que se puede consultar y al que se pueden presentar alegaciones durante un plazo de 30 días -a contar desde el pasado viernes, 14 de noviembre-.
El proceso de producción partirá de la generación de energía fotovoltaica y su posterior conversión en hidrógeno verde a partir de la electrólisis de agua, para su almacenamiento posterior.
Producción e inversión
La planta de electrólisis, con una potencia total de 49,90 MW, será alimentada al 100% por la energía solar generada (138.016 MWh/año) y contará con un sistema de almacenamiento en baterías de 7.200 kWh para garantizar la seguridad operativa.
El proyecto incluye un cálculo de la inversión que cifra en 25,5 millones de euros lo que se destinaría a la planta solar y en 68,9 millones el montante que supondría la planta de producción de hidrógeno, de la que se estima un excedente energético anual de solo 3.17 MWh/año (0,002%).
Impacto ambiental
El estudio de impacto ambiental concluye que, globalmente, los impactos del proyecto son "compatibles" con el medio ambiente. En concreto el proyecto no se ubica sobre espacios de la Red Natura 2000, pero colinda con el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) 'Vegas, Cuestas y Páramos del Sureste de Madrid' y se sitúa a 70 metros de la ZEPA/IBA 'Carrizales y Soto de Aranjuez'.
Los principales impactos negativos identificados son de carácter temporal durante la fase de construcción (emisión de polvo, ruido, alteración del suelo y vegetación) y permanentes pero "recuperables" durante la explotación (ocupación del suelo y alteración visual del paisaje).
No obstante, durante la explotación, la ocupación del territorio provocará "una ligera disminución de hábitats esteparios en el entorno inmediato de las zonas de la Red Natura 2000. Para minimizar los efectos adversos, se ha diseñado un conjunto de medidas preventivas, correctoras y compensatorias, junto con un programa de vigilancia ambiental.
Entre ellas, plantean un programa de seguimiento de avifauna (datan 84 especies), la creación de refugios de especies presa, la mejora de hábitat para avifauna, la instalación de un punto de alimentación para carroñeros como el Milano real, la creación de diez chacas o bebedores para aves esteparias y la creación de un núcleo de cría semiextensiva de reproducción de conejo.
Respecto al suministro de agua bruta, indica que se realizará mediante camiones cisterna. El consumo total anual será de 37.889 m3, con el que se producirán 20.207 m3 de agua desmineralizada para la electrólisis. El proceso generará 17.681 m3 de agua de rechazo, que será retirada por gestores autorizados. Esto implica un tráfico de 947 camiones/año para el suministro y 442 para la retirada del rechazo.











