Un grupo de profesionales del servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo se ha concentrado este jueves para pedir "soluciones" a la "saturación del servicio por la cantidad de pacientes pendiente de ingreso", que ayer llegaban a los 65, según apunta CSIF.
"Estamos desbordados, nos sentimos totalmente quemados, llevamos mucho tiempo arrastrando esta situación", trasladan estos profesionales, que subrayan que esta situación provoca que las condiciones "no sean las idóneas para dar una atención adecuada a los enfermos".
Con esta concentración, en la que han tomado parte más de 50 profesionales de este servicio, pretenden poner el foco en "las deficiencias que provocan una saturación que es recurrente y que ocasiona el aumento del tiempo de espera de los pacientes".
De hecho, señala CSIF en nota de prensa, este miércoles se alcanzaban los 65 pacientes a la espera de ingreso hospitalario, "en algunos casos con más de 24 horas aguardando una cama de hospitalización; esta misma mañana todavía permanecen 36 pacientes en Urgencias pendientes de ingreso".
Entre los problemas que denuncian los trabajadores se encuentran la falta de personal y deficiencias en la organización. "Los pacientes no merecen pasar tantas horas pendientes de una cama", señalan.