El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha señalado este lunes que el nuevo Hospital Universitario de Toledo, para el que se preveía su apertura entre los próximos meses de "mayo y junio" de este año, "no está preparado" preparado actualmente para entrar en funcionamiento. Así se ha pronunciado sobre la posibilidad planteada por PP y Ciudadanos en Castilla-La Mancha, así como de miles de ciudadanos que han puesto en marcha una recogida de firmas en change.org, de abrir esta infraestructura ante la crisis sanitaria generada por el coronavirus.
"Esta situación nos ha sobrevenido cuando estábamos haciendo todas las labores de traslado con la ilusión de poder inaugurarlo en junio. Pero esta nueva situación nos ha hecho tomar decisiones, que es dedicarnos plenamente a la epidemia", ha señalado Fernández Sanz en la rueda de prensa telemática que ha ofrecido el Gobierno regional este lunes, en la que han dado a conocer que Castilla-La Mancha ha superado ya los 2.000 contagios por coronavirus.
En este sentido, ha aseverado que el Ejecutivo regional no comparte "ni puede compartir que ahora se deba poner en marcha sin la garantía que debe ofrecer para ello. Por ejemplo, aun no están instalados los respiradores, y el propio hospital todavía necesita permisos para su apertura como tal", ha agregado.
Si podría albergar camas como Ifema
"Aún así, hemos puesto a disposición del Gobierno central la situación del nuevo hospital en relación a su uso, que podría ser albergar camas o asistencia pero en una contingencia final de extrema necesidad, como en el caso de Ifema: como hueco, no como hospital, porque no tiene instalaciones suficientes, que sí están operativas en nuestros hospitales en marcha", ha manifestado también Fernández Sanz, que ha recalcado que le sorprende que "esto no sea entendido".
De esta manera, ha querido desterrar la posibilidad de su puesta en marcha para atender la crisis del coronavirus afirmando que "no es un hospital puesto en funcionamiento y no está preparado para eso. Con esto zanjo la polémica e insisto en que todos los profesionales sanitarios ahora están centrados en la epidemia y también nuestras prioridades".
Esta infraestructura, ubicada en el Polígono de Toledo y que sustituirá al actual Hospital Virgen de la Salud, contará cuando abra -una situación que se demorará a causa de los efectos que está generando la pandemia- con un total de 853 camas, 80 de ellas para unidades de Cuidados Especiales, 25 quirófanos, 180 consultas y 70 gabinetes de exploración.
Cabe recordar que la construcción de este hospital, del que comenzó su ejecución en el año 2006, fue paralizado en el año 2012, durante la crisis económica, por el Gobierno de María Dolores de Cospedal. Tras cuatro años, el Ejecutivo castellanomanchego remodeló el proyecto inicial y consiguió reanudar las obras en 2016, previendo que su apertura podría tener lugar en los próximos meses, una situación que, por el momento, queda en el aire hasta que el país logre estabilizar la crisis sanitaria a la que nos enfrentamos.