Tras los dos primeros meses de la salida a la calle de la obra Casco Histórico de Toledo. Construir la convivencia, "un ensayo sobre este espacio único", señalan sus promotores, desde Toletum Revolutum Ediciones se ha hecho balance tras la buena aceptación de un libro que, con únicamente una distribución local, ha vendido ya 500 ejemplares.
Según el editor literario y coordinador de la obra, Javier Manzano Fijó, los lectores y lectoras "no van a encontrar tópicos, las imágenes que una y otra vez la ciudad ha proyectado hacia el exterior. No van a encontrar ni rastro de la Ciudad imperial, los Reyes Católicos, el Alcázar, o la perdiz estofada. Esto va de otra cosa. Habla de vida, de cultura más allá del acto cultural, de patrimonio más allá del cobro de entradas, es un reflejo de la diversidad social del barrio, de lo que nos gustaría que fuera el Casco Histórico de Toledo dentro de 10 años".
Para Javier Manzano, "el tópico de la Ciudad de la Tres Culturas está dando paso a una nueva ciudad, a un nuevo barrio que estamos construyendo, y que es un ejemplo de convivencia y de innovación". Además, continúa Manzano, es también "una buena forma de enfrentarse al discurso tramposo del odio. Desde lo más cercano. Planteando soluciones concretas a los problemas materiales de la gente".
Este libro "quiere ser una herramienta para la buena política y una conversación", afirma. "En el recorrido que plantea Casco Histórico de Toledo. Construir la convivencia se hace un análisis del barrio desde diferentes puntos de vista: población, vivienda, espacios públicos, patrimonio, etcétera, pero también se intentan aportar soluciones y esperanzas", insiste.
Casco Histórico de Toledo. Construir la convivencia Toletum Revolutum Ediciciones, 2018) es una obra coral que cuenta con 288 páginas y su prólogo lo firma Javier Mateo, presidente del Consejo de Participación del Casco Histórico de Toledo.
Analiza la geografía humana del Casco Histórico de Toledo, los estilos de vida y su transformación en un capítulo elaborado por Rocío Blanco Izquierdo, trabajadora social y la socióloga Laura Arroyo Romero-Salazar.
En el capítulo dos, el arquitecto Tomás Marín Rubio habla de la población y vivienda en el Casco Histórico de Toledo. Después se aborda la turistificación o vida de barrio y el problema de las viviendas de uso turístico en el Casco Histórico de Toledo, en un capítulo que firma la geógrafa Marta Camarena Barcenilla.
"Vivir la calle". Análisis y propuestas para el espacio público del Casco Histórico es el título del siguiente capítulo que escribe la arquitecta Noelia Manzano Fijó. También se aborda el estado y la utilidad del Patrimonio en Toledo: recursos, conocimiento y ciudadanía, en un apartado a cargo del arqueólogo Alejandro Vicente Navarro.
El propio editor, Javier Manzano Fijó se adentra en el siguiente capítulo en las redes comunitarias en un escenario de distopía (monumental) y el último capítulo que corre a cargo del arquitecto Raúl V. Del Sol se centra en propuestas singulares para la mejora de las condiciones higrotérmicas en el Casco Histórico de Toledo.