El juzgado ha desestimado las medidas "cautelarísimas" que había presentado un conjunto de ciudadanos pidiendo la paralización de las obras de los Jardines del Prado de Talavera de la Reina, donde sí se ha suspendido la tala, sustitución y reposición de los más de 400 árboles que se estaba llevando a cabo.
Así lo dio a conocer el concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, en declaraciones a los medios en los propios Jardines, para los que se han comprometido a estudiar un documento que van a elaborar diferentes colectivos en el que plantearán alternativas a las actuaciones proyectadas con el objetivo de preservar todos los árboles posibles.
Este compromiso fructificó en el encuentro que mantuvo el equipo de Gobierno el pasado viernes con representantes de las asociaciones naturalistas Esparvel y Ardeidas, que habían mostrado su rechazo a la tala que se está llevando a cabo desde el inicio de la actuación, pues creen que no se estaban respetando árboles sanos y denunciaron "una corta radical".
En el encuentro también estuvieron expertos independientes y de la empresa ejecutora - Iniciativas RFE- del proyecto de remodelación, que denunció el sabotaje de distinta maquinaria que estaba utilizando en los trabajos y cuya reparación supondrá un coste de unos 2.500 euros, según informó La Tribuna de Talavera.
Esparvel y Ardeidas apuestan por mantener "la homogeneidad e identidad del entorno", así como llevar a cabo "una evaluación del arbolado por parte de una empresa independiente de la obra", una iniciativa sobre la que afirman que "el Ayuntamiento no se pronunció claramente".
Árboles sanos y plantaciones
"Creemos que se deben respetar los árboles sanos y que en lugar de plantar especies delicadas de costoso mantenimiento y reposición (por ejemplo magnolios) o plantas de poca sombra que están sufriendo plagas en nuestra comarca (por ejemplo las palmeras con el picudo rojo), que las especies en el actual proyecto tienen una gran dependencia del agua y no son árboles capaces de subsistir por ellos mismos, se deben plantar árboles rústicos preferentemente autóctonos y vinculados con la formación original de los Jardines del Prado", manifestaron los colectivos naturalistas.
En este último punto consideran que "lo más adecuado sería plantar olmos comunes (Ulmus minor) resistentes a la grafiosis, la enfermedad que los diezmó junto a las pudriciones producidas por las podas en los años ochenta y noventa pasados". Así, creen que hay que "hacer todo lo posible por mantener los pinos centenarios de la entrada del parque" y que el proyecto contemplaba también retirar.
Y es que consideran que "no es un simple objeto decorativo de quita y pon, que los árboles deben formar parte del ecosistema urbano, amortiguando vaivenes de humedad, temperatura y favoreciendo la
biodiversidad". "No podemos seguir sometiéndolos a podas abusivas que los pudren y los hacen peligrosos, a estrangulamientos radiculares con alcorques diminutos, ni al abandono de cuidados ni a reposiciones caprichosas", añaden.
Asimismo, consideran que el planteamiento de la obra, subvencionada con fondos europeos (FEDER), "no se corresponde con los objetivos de sostenibilidad que la condicionan. Y que se ha primado el despilfarro en forma de corta a matarrasa y reposición sistemática, así como el trasplante de árboles adultos sanos que son biológicamente inviables y económicamente costosos".
"Creemos que cuando llega una cantidad de dinero tan importante a una ciudad tan precarizada como Talavera, se debe utilizar para su desarrollo económico, social y cultural, no para destruir su
patrimonio. No obstante, estamos dispuestos a colaborar a que los árboles sanos que quedan en el Prado se mantengan y el proyecto se realice de una forma más sostenible social, cultural, natural y económicamente, que lo que se plante hoy no sea una hipoteca para la ciudad en reposiciones y mantenimientos", manifestaron también desde Esparvel y Ardeidas.
Continuación del proyecto
En este sentido, el concejal de Política Medioambiental Sostenible señaló que van a "escuchar las sugerencias que lleguen desde cualquier entidad, para analizarlas conjuntamente, reiterando el objetivo claro y la filosofía de este proyecto: recuperar de forma integral este pulmón verde de la ciudad y que forma parte del alma de Talavera".
De la Llave defendió también "la sensibilidad" que afirma que ha tenido el Gobierno municipal con este proyecto "desde el primer momento, por lo que durante todo el proceso administrativo se han abierto periodos de exposición y de alegaciones, así como presentaciones públicas (Consejo de Medio Ambiente o Consejo Ciudadano), y en las que no se ha presentado nada". Aun así, indica que se ha reunido ‘in situ’ con entidades que se lo han solicitado para "conocer sus inquietudes y recoger sus sugerencias para estudiarlas".
Sobre la petición de los colectivos naturalistas de hacer una evaluación del arbolado por parte de una empresa independiente de la obra, el edil señaló que "ya existen profesionales y técnicos independientes detrás de este proyecto", aunque insistió en que van a "recibir esas sugerencias en el ámbito del arbolado, que anticiparon que harán llegar en un documento".
Así, mientras se concreta la actuación que se realizará con el arbolado que todavía no se ha visto afectado en los Jardines del Prado, la empresa continúa con otros trabajos del proyecto en la red de saneamiento, el colecto o el sistema de riego, así como tratamientos en la infraestructura verde o la recuperación de mobiliario y elementos cerámicos. En los próximos días se seguirá con el destoconado de los árboles ya talados y con otras de las actuaciones mencionadas en este espacio verde ubicado en el centro urbano de Talavera de la Reina.