El deterioro de la estación de autobuses de Toledo se ha incrementado en los últimos años hasta el punto de generar un conflicto entre la Junta y el Ayuntamiento que cuenta con un nuevo capítulo. El Gobierno Local de PP y Vox ha decidido iniciar los trámites para rescindir el contrato que ambas administraciones sellaron en 1986 para gestionar esta infraestructura.
Este contrato, que se firmó con una duración de 75 años estipula que el Ayuntamiento es el responsable del mantenimiento del edificio, cuyo propietario es la Junta de Comunidades, quien a su vez paga un canon al Consistorio por el alquiler de los locales que hay el interior, tal y como ha recordado el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez.
El problema surge por la avería que presentan tanto las escaleras mecánicas como el ascensor de la estación. El edil explica que "no existen piezas" para poder reparar estas instalaciones y que estas requieren de nueva maquinaria que, a su juicio, tiene que financiar la Junta. En total, la inversión ronda el medio millón de euros.
"Ellos dicen que no tienen que instalar ni poner nueva maquinar en la estación, ni de ascensor ni escaleras, porque tenemos que hacerlo nosotros. Cuando arreglaron la fachada lo pagó la Junta. Entendemos que es lo mismo", defiende Jiménez, que afirma que han recibido "numerosas quejas y reclamaciones" por parte de usuarios y también del Defensor del Pueblo.
En este sentido, recuerda que ha mantenido tres reuniones con la Consejería de Fomento para intentar dar una solución al problema. "La última vez que hicimos una comunicación fue el pasado 15 de septiembre requiriendo el arreglo inmediato de las escaleras y el ascensor. No hemos obtenido respuesta por lo que vamos a iniciar los trámites para rescindir el contrato con la Junta debido a los numerosos incumplimientos", ha precisado.
"Entendemos que el malestar de los ciudadanos ya no es soportable, aparte de que algunos locales del interior nos han pedido la rescisión del contrato o incluso que le condonemos el canon", ha agregado Jiménez, que lamenta que la estación de autobuses "no está a la altura de la ciudad de Toledo".
¿Podría cerrar la estación?
Una vez la Junta de Gobierno Local ha iniciado los trámites para rescindir este contrato, la Junta dispondrá de un plazo para presentar alegaciones. "Si no hay un acuerdo tendremos que acudir a la jurisdicción", ha advertido el edil, que recuerda que el Ayuntamiento "no tiene competencia en el transporte de viajeros" y que tendría que ser la Junta la que gestione la llegada de autobuses interurbanos a la ciudad.
"No tenemos inconveniente en que la estación pueda cerrar sus puertas", ha aseverado a preguntas de los medios por esta posibilidad, agregando que el Consistorio dispone de "vías preparadas" para que los autobuses urbanos que tienen parada dentro de la propia estación puedan realizarla en otros puntos.
"Tenemos a siete trabajadores que pasarían a formar parte del Ayuntamiento de Toledo en caso de que llegase a rescindirse el contrato. Y los alquileres o el canon de locales pasaría a gestionarlo la Junta", apunta el edil, que insiste en que "el malestar ya es insoportable" con esta situación.
La Junta tacha de "grave" la renuncia del Ayuntamiento: "Es su responsabilidad"
Ante esta medida planteada por PP y Vox en Toledo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha sostenido que es el Ayuntamiento el que tiene que responder ante el mantenimiento de esta infraestructura. "Otra cosa es que ellos no estén de acuerdo", ha indicado la portavoz del Ejecutivo regional, Esther Padilla.
"Se les está diciendo lo mismo que ellos están diciendo, por ejemplo, a las empresas que se encargan del mantenimiento de las escaleras mecánicas de Safont y de la subida a la Diputación. Que sea la empresa la que se encargue del mantenimiento", ha subrayado Padilla, a preguntas de los medios sobre este asunto.
En este sentido, ha abundado en que la Junta lo que dice es que el Consistorio capitalino, como encargado del mantenimiento de la estación de autobuses, es el que tiene que arreglar las escaleras mecánicas y otras cuestiones de mantenimiento de ese lugar.
Ha considerado "grave" por parte del Ayuntamiento que se haya hecho este anuncio porque si decide renunciar a esa concesión administrativa "debe de saber que tiene que devolver la instalación como se la encontró". "Por lo tanto, tendrían que arreglarla y dejarla en perfectas condiciones, tal y como se encontraron la estación de autobuses cuando tuvieron esa concesión administrativa".
De lo contrario, ha indicado la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, desde la Administración regional deberán estudiar con los servicios jurídicos los daños y perjuicios ocasionados de romper de esta manera la concesión administrativa.
Estimado @cvelazquezromo, el ayto tiene una concesión administrativa que debe cumplir. Es su responsabilidad mantener las escaleras mecánicas. Si abandonan de mutuo acuerdo deberán devolver la estación en perfecto estado; y si es unilateralmente, responder ante daños y perjuicios pic.twitter.com/Pot3zCfPF6
— Nacho Hernando (@Nacho_Hernando) January 22, 2025
En el mismo sentido, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha argumentado en una publicación en su cuenta oficial de la red social X, recogida por Europa Press, que la "responsabilidad" de mantener las escaleras mecánicas, es municipal y, ha advertido, ante la intención del Ayuntamiento de rescindir el contrato que, "si abandonan de mutuo acuerdo deberán devolver la estación en perfecto estado; y si es unilateralmente, responder ante daños y perjuicios".
El responsable regional de Fomento ha compartido el textual del 'Pliego de condiciones de explotación que rigen en el contrato de gestión del servicio público de la Estación de Autobuses de Toledo', subrayando que, según su artículo 2b, el concesionario pondrá a disposición de la Administración del Estado "en perfecto estado y libres de cualquier carga o gravamen todas las instalaciones complementarias de la estación".
Asimismo, ha destacado que en su artículo 4 se establecen como obligación del concesionario "mantener las obras, instalaciones y medios adscritos a la concesión en el adecuado estado conservación y funcionamiento", así como "asumir los riesgos de la gestión del servicio".
Por último, ha subrayado que en su artículo 7 referente a la extinción de la concesión, el pliego establece que en caso de incumplimiento de las condiciones de la cesión, el concesionario tendría que responder con la "indemnización por la privación del disfrute durante los años de vigencia que a la concesión le restaran".
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El "declive" de la estación de autobuses de Toledo: "Nos planteamos incluso si echar el cerrojazo"