El futuro de la Asociación Vecinal El Tajo, en vilo casi medio siglo después: "No puede desaparecer, es mucho lo que nos jugamos"

Imagen de archivo del barrio del Polígono

En diciembre de 2025, la Asociación de Vecinos El Tajo cumplirá 50 años desde su creación. Es la más antigua de Castilla-La Mancha y, sin embargo, su futuro ha quedado en entredicho después de que el actual equipo directivo haya decidido presentar su dimisión tras diez años en el cargo y que todavía no se haya concretado una candidatura de recambio a la misma.

No obstante, parece que sí que hay un grupo de personas jóvenes dispuestas a sacar adelante la renovación de la misma en la Asamblea que se celebra este martes, día 18, según traslada a este medio José Luis Calvo, presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales ‘El Ciudadano’ y miembro de la junta directiva de Asociación de Vecinos El Tajo.

Precisamente, el pasado mes de noviembre, el periódico 'Vecinos', elaborado por esta asociación del barrio del Polígono de Toledo desde el año 1982 -y que ahora coordina la periodista Rosa Nogués-, recogía un artículo que alertaba sobre la situación de la misma: 'El futuro de la A.VV. El Tajo en el aire'. "Se encuentra poco menos que en la UVI. Y no, no es alarmismo, es la pura realidad", sentenciaban en el mismo.

De esta manera, el futuro más inmediato de esta asociación vecinal, cuya coordinadora general actualmente es Gemma Ruiz, pasa por la cita que tienen en su sede del Centro Social del Polígono. Primero habrá una Asamblea General de Socios, en la que se hará balance del año y de las cuentas, y, después, se hará una Asamblea Extraordinaria en la que "el actual equipo directivo presentará su dimisión, tras diez años en el cargo", se indicaba en 'Vecinos'.

En este punto se dilucidará si se recoge o no el testigo para llevar las riendas de esta asociación y que se pueda continuar con "la labor encomiable" que se hace en la misma desde que se puso en marcha en 1975. "Muchos de los que hoy están seguirán estando, para ayudar, para apoyar a los nuevos que lleguen. Pero tú tienes que dar ese paso adelante. Por tu barrio. Por ti", rezaba el artículo mencionado.

En este sentido, José Calvo reflexiona sobre las dificultades para renovar estos cargos organizativos "altruistas", una labor que está siendo "complicada". "En su momento hubo una generación que tenía que pelear por un barrio o una ciudad y, ahora, las nuevas generaciones creen que todo está hecho y solo se dedican a quejarse en el bar", asevera.

"Es una pieza vital del barrio y de la ciudad"

"Personalmente, entiendo que esto no puede desaparecer. Es mucho lo que nos jugamos", asevera Calvo, que precisa que cada dos años se renuevan los cargos de la junta directiva de esta Asociación, "una pieza vital del barrio y de la ciudad". "Creemos que las renovaciones son importantísimas. Yo ya tengo 67 años y alguien de 20 puede tener unas percepciones distintas -en la labor que pueden realizar estos colectivos-", apunta.

Entre las razones que comenta para que estos cambios sean más efectivos, el presidente de 'El Ciudadano' sostiene que se ha "mercantilizado toda la sociedad". "Mucha gente, si no cobra se marcha. La conciencia de tirar hacia adelante ha desaparecido y muchos problemas que abordar como el tema de la vivienda", puntualiza Calvo, que precisa también que "hay peleas que puede parecer que son del barrio pero también son de Toledo, como el amianto".

Concentración a la sombra de un árbol / Fotografía: Asociación Vecinal El Tajo

Por su parte, el periódico 'Vecinos' recogía también que "está claro que dar el paso adelante requiere de conocimiento de la historia del barrio; de muchas dosis de paciencia; de una buena mano izquierda; de poner al barrio y a sus necesidades por encima de otras cosas; de estar dispuestas a dedicarle muchas horas... por el simple hecho de hacerlo".

"No es una perita en dulce. Eso desde luego. La lucha vecinal nunca lo ha sido. Pero lo que está claro es que gracias a estos hombres y mujeres, hoy el barrio del Polígono -sí, del Polígono, que
ese fue su nombre original y el que le puso la ciudad mucho antes de decidir que había que santificarle- no sería el barrio más grande de la ciudad", añade también el artículo.

Entre los retos que tienen por delante apuntan a la necesidad de contar con "un nuevo centro de salud, nuevas salidas y entradas al barrio, más seguridad, más árboles, retirar todo el amianto que aún queda en el barrio, zonas de ocio, o programas para los más jóvenes".