El Festival ‘Músicas del Mundo’ que se celebra en Toledo coincidiendo con el 30 Aniversario de Toledo como 'Ciudad Patrimonio de la Humanidad' inicia su cuenta atrás con los dos últimos conciertos que se celebrarán los dos últimos sábados del mes de julio en la plaza del Ayuntamiento a partir de las 22:30 horas.
El cuarto de estos conciertos se celebrará el próximo sábado 22 de julio con Madagascar como país invitado y correrá a cargo de Kilema, músico malgache con más de 20 años de trayectoria. Su proyecto es una particular mezcla entre Asia y África, de una la melodía y la otra el ritmo. Música universal que habla el mismo idioma, el del amor, la paz y la realidad de la vida igual para todos.

En la actualidad, este embajador mundial de Madagascar, no solamente basa su trabajo en la música, también dirige un programa de talleres para niños que él mismo ha confeccionado, donde muestra la cultura malgache en toda su riqueza. Parte de su tiempo, empleado en labores solidarias y de ayuda a comunidades desfavorecidas de cualquier lugar del planeta, nos hace conocer el compromiso social y humano del músico.
Su estudio se ha convertido en un santuario de instrumentos de cuerda tradicionales de los lugares más recónditos. El kabosy, el katsá, la valiha o el marovany, que es una singular tabla acústica cuyo sonido nos recuerda al arpa, son algunos de los muchos instrumentos que domina. Actualmente, el artista, sigue recorriendo el mundo llevando con su música, la cultura, el arte y la esencia de su país a todas las personas que presencian su espectáculo, porque “Kilema nos es sólo música, Kilema es un concepto”.
'La Banda Morisca', el 29 de julio
Y ya el quinto y último de estos conciertos se celebrará el sábado 29 de julio con la actuación de 'La Banda Morisca' que representan a la música española en el festival. Su proyecto nace de la experimentación, innovación e investigación en las tradiciones andaluzas, siendo la recuperación del patrimonio inmaterial tanto literario como musical de la antigua al-Andalus y de la franja mediterránea la pieza clave para la consolidación de este proyecto.
'La Banda Morisca' está afincada en Jerez de la Frontera, el último rincón de Europa, donde dan forma al aluvión musical heredado de las numerosas culturas que han colonizado y enriquecido esta tierra de músicos, poetas, y buscadores. Además de ser el centro de ese imaginario triángulo geográfico del flamenco, formado por las ciudades de Cádiz, Ronda y Sevilla.
Inspirado por esta herencia andalusí y por el romancero tradicional, el grupo propone una visión creativa y original de un repertorio que mezcla las influencias orientales y occidentales del Mediterráneo (moaxajas andalusíes, Chaabi, Dahmane el Harachi, Nass el Ghiwane…) con el espíritu del flamenco tradicional y del rock andaluz (El Chozas, Lole y Manuel, Triana…). La formación tiene cinco años de vida, dos trabajos discográficos y muchos éxitos en su equipaje.