La dirección de Vox ordenó el camuflaje de donaciones de empresarios a través de testaferros, según los testimonios de tres ex altos cargos de la formación de ultraderecha, recogidos este martes por la Cadena Ser. Daniel Molina, presidente de Vox en Toledo hasta septiembre de 2018 es uno de los ex altos cargos que ha denunciado que la dirección del partido les ordenó ocultar las aportaciones económicas de empresarios haciéndolas pasar por donaciones de familiares o amigos.
Según su testimonio, se pidió a los directores del Comité Ejecutivo Provincial que cogieran "el dinero de los empresarios y lo dividiéramos entre gente de confianza y lo metiésemos en el partido", también aludiendo a evitar que se reflejara el apoyo de ciertas empresas a la ultraderecha.
Molina llega a relatar que un constructor le dio un sobre con 15.000 euros, algo que se negó a aceptar porque "no es legal" y que puso en conocimiento de la dirección nacional de Vox, que asegura que rompió relaciones con él desde aquello y, poco después, lo destituyó.
Los otros dos ex altos cargos que han denunciado estos hechos han sido Carlos Aurelio Caldito, que fue vicepresidente del partido en Badajoz hasta mediados del pasado año y otro que no ha querido desvelar su identidad por miedo a represalias dado que sigue vinculado al partido.
Por su parte, el partido ha respondido a través de redes sociales a la noticia de la Cadena Ser, a la que han definido como "la radio de las fake news", acusándole de utilizar "a antiguos miembros de Vox rebotados para contar películas de risa e intentar distraernos".