Varios de los edificios que componen actualmente el cuartel de la Guardia Civil en Toledo van a ser desalojados en las próximas semanas ante el estado de deterioro que sufren los mismos, según recogen informes técnicos que aconsejan abandonar los mismos.
En un comunicado, la Benemérita informa de que el inmueble "no cumple con los requisitos necesarios de prestación de servicio por lo que se ha decidido proceder a la construcción de unas nuevas instalaciones en el lugar donde se encuentran las actuales".
En este sentido, recuerda que en los últimos años, debido a su deterioro, se han llevado a cabo actuaciones de diversa consideración tanto de los edificios de oficinas como de los pabellones en los que residen las familias.
Así, los informes técnicos aconsejan proceder al desalojo de parte de las instalaciones, incluidas las viviendas, según informe la Guardia Civil, lo que da por finalizado el debate que lleva años produciéndose sobre la ubicación de las nuevas instalaciones.
En el día de hoy los responsables de la unidad han mantenido una reunión en la que se les ha explicado la situación y la necesidad de proceder al desalojo de varios de los edificios en las próximas semanas.
Dos años de obras
Este desalojo se mantendrá durante el tiempo que duran las obras de demolición y de construcción de la nueva Zona/Comandancia, que dada la envergadura de la obra a realizar será al menos de 24 meses desde el inicio de las mismas.
Por lo que respecta a las dependencias oficiales, la Guardia Civil está buscando la mejor solución de traslado de las mismas a otro lugar para seguir prestando el servicio de la mejor manera a la ciudadanía
Por otra parte, la Guardia Civil intentará, en función de la disponibilidad, el realojo de las familias residentes, en otros pabellones de puestos cercanos, así como de sufragar los gastos de mudanza que necesiten.
Fin al debate sobre la ubicación del nuevo cuartel
Ya el pasado mes de diciembre, en una reunión, la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, dio a conocer al alcalde, Carlos Velázquez, la posibilidad de mantener las instalaciones en la misma ubicación, situadas en la avenida Barber en el barrio de Palomarejos.
En esta cita se descartó que pudieran ubicarse en las parcelas propuestas por la Junta y el Ayuntamiento en el barrio del Polígono el pasado año, después de que también se cerrara la posibilidad de que se ubicase en la Peraleda.
Cabe recordar que el emplazamiento de la Peraleda, por el que el Consistorio llegó a ceder una parcela de 37.000 m2 al Ministerio del Interior para construirlo, se puso encima de la mesa después de que se descartase ubicar el mismo en Vega Baja al hallarse restos arqueológicos en la parcela en que se planteó llevar a cabo.
Así, se llegó incluso a colocar un cartel que anunciaba la delimitación de los terrenos previstos para su ubicación. Sin embargo, tras el cambio de gobierno local en Toledo -de PSOE a PP y Vox-, se dieron a conocer los impedimentos que se planteaban para construirlo allí al tratarse de una zona inundable y que podría afectar al cono visual de ciudad.
De esta forma, el Ayuntamiento buscó un nuevo emplazamiento y propuso levantar el mismo en dos parcelas en el Polígono -una de la Junta y otra municipal-, una alternativa que tampoco cuajó y tras la que se pone fin a un debate que se ha extendido a lo largo de los últimos años. Al final, las nuevas instalaciones ocuparán el mismo espacio en el que se ubica la ya deteriorada Comandancia.