Tras siete años sin aparecer por estos humedales, consecuencia de la alteración de su hábitat, el escribano palustre, un ave en peligro de extinción, ha regresado a las Lagunas de Villafranca de los Caballeros (Toledo), donde ha vuelto a ser anillada para su seguimiento. Para la Asociación Lagunas Vivas, este acontecimiento supone una prueba más de la necesidad de conservar este ecosistema a largo plazo, lo que ahora depende de la aprobación de un Plan de Gestión y el aumento de su concesión de agua.
Esta especie es uno de nuestros paseriformes más raros y amenazados, ya que ha visto mermar su población en los últimos años hasta niveles preocupantes. La desaparición o alteración de los humedales, su hábitat, está detrás de esta delicada situación que ha provocado su catalogación como "en peligro de extinción". La última vez que fue vista en las Lagunas de Villafranca de los Caballeros fue en 2014. Este 2021, siete años después, se ha vuelto a anillar un ejemplar, lo que pone de manifiesto la importancia ecológica de estos humedales manchegos, de cara a mantener la biodiversidad y avifauna del planeta.
Mientas tanto, la Asociación Lagunas Vivas continúa con un conjunto de actividades para dar a conocer el complejo lagunar, como un taller de astronomía en el que participaron medio centenar de personas. La charla y exposición estuvo dirigida por Justo Fernández Sánchez y contó con la colaboración del Aula de la Naturaleza y la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Villafranca de los Caballeros.
Así, el primer fin de semana de julio se saldó con la celebración de una ruta ciclista, desde el nacimiento del río Gigüela hasta estos humedales manchegos, donde una decena de miembros de Lagunas Vivas pudieron conocer de primera mano las características y problemas del Gigüela durante su recorrido. Esta ruta que finalizó con el apoyo de un grupo de aficionados al ciclismo en la Laguna Grande y que sirvió para hacer piña de cara a la defensa futura de las Lagunas de Villafranca.
Agua y Plan de Gestión
Todo ello ha tenido lugar en un año clave para estos humedales manchegos, ya que este 2021 las Lagunas de Villafranca han vuelto a contar con agua, lo que está permitiendo la vuelta de la vida social a este entorno y, lo que es más importante, la recuperación de su biodiversidad.
Por este motivo, desde la Asociación Lagunas Vivas se sigue insistiendo en la necesidad de aprobar un Plan de Gestión que garantice la supervivencia de La Mancha Húmeda a largo plazo y un aumento del caudal que reciben las Lagunas de Villafranca del río Gigüela, establecido en base a criterios científicos y no arbitrarios, como ocurre en la actualidad. Todo ello en cumplimiento del Decreto 83/2006 de 20 de junio, por el que quedó aprobado el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de estos humedales y que obliga a las administraciones públicas a tomar medidas para el mantenimiento de las Lagunas de Villafranca y la supervivencia de la biodiversidad en la zona.
Con esta intención, Lagunas Vivas lanzó una recogida de firmas en change.org y próximamente ampliarán estas actuaciones con la recogida de firmas en papel. Al enlace para firmar digitalmente se puede acceder en este link.