La concejala de Hacienda, Mar Alvárez, ha expuesto este lunes el proyecto de modificación de las ordenanzas fiscales para el año 2020 que plantea el equipo de Gobierno y para el que requieren de, al menos, el apoyo de otro concejal -el PSOE gobierna con 12 ediles, a uno de la mayoría absoluta-. Así, su plan contempla reducir el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica -impuesto de circulación- entre "dos y cinco euros" al año o congelar otros como la ORA o el precio de los autobuses urbanos.
En rueda de prensa, junto a la portavoz del Gobierno local, Noelia de la Cruz, la edil ha señalado que con la modificación propuesta de cara al año 2020, el Ayuntamiento de Toledo "no sube ningún impuesto". No obstante, ha precisado que el resto de tasas municipales, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o la de recogida de residuos sólidos urbanos, entre otros, irían asociadas al Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir, dependerían del valor de este indicador para que los precios bajen, suban o se mantengan.
Respecto a la bajada del impuesto de circulación, una promesa del PSOE en campaña electoral junto a la reducción de las plusvalías, Alvárez ha precisado que con esta bajada, del 2 al 4%", dicho impuesto "volvería a los niveles de 2007". Asimismo, ha subrayado que la bajada de esta tasa afectaría "al 90%" de los vehículos matriculados en Toledo, ya que no se beneficiarían de la misma "vehículos o motocicletas de alta cilindrada".
La valoración de este impuesto, ha resaltado la edil, corresponde en "un 60% a decisiones nacionales -del Estado- y un 40% a los municipios". Cuestionada por la estimación de los ingresos que el Ayuntamiento dejaría de percibir con la bajada del mismo, Alvárez ha calculado que la cifra se situaría entre los "50.000 y los 80.000 euros".
Tramitación
La concejala de Hacienda ha explicado las fases por las que ahora ha de pasar este proyecto de ordenanzas fiscales. Así, tras su propuesta en la Junta de Gobierno Local, será trasladado al resto de grupos y asociaciones vecinales de Toledo para que lo estudien y hagan sus propuestas en un plazo de dos semanas. Si lo aceptan como ahora se plantea, algo que no es previsible que suceda si no se tienen en cuenta las peticiones que hagan otros partidos o colectivos, se aprobaría en pleno municipal y se publicaría en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) para establecer un período de alegaciones antes de su aprobación definitiva.
La intención del equipo de Gobierno es que las nuevas ordenanzas fiscales puedan estar acordadas en la segunda quincena del mes de diciembre para ponerlas en marcha a partir de enero de 2020.
"Abiertos a proposiciones"
"Esperamos en que todos estén de acuerdo en que la presión fiscal se mantenga o se reduzca dentro de lo razonable. Se pueden pedir utopías pero hay que estar en la senda de control de gasto. Hemos intentado bajar lo más posible y que llegue al máximo número de ciudadanos", ha manifestado la concejala de Hacienda, que, no obstante, ha apuntado que están "abiertos a proposiciones".