El emprendimiento verde y social es la respuesta diferentes retos que hoy en día tiene nuestra sociedad, tales como el cambio climático o la repoblación del medio rural, los cuales pueden atajarse a través de la innovación y el trabajo colaborativo. Por ello la Fundación Oxígeno, en colaboración con la Fundación Biodiversidad, ha puesto en marcha ‘La Locomotora del Emprendimiento Verde’, un programa que persigue precisamente impulsar el emprendimiento verde, rural y social, centrando ideas y convirtiéndolas en negocios viables, asentando así población en la región.
“La idea es generar empleo o autoempleo, a través de los recursos que tengamos en nuestro territorio y siempre en zonas donde la despoblación ha hecho mella y buscar que se asiente la población en ese lugar”, explica Roberto Lozano, director de la Fundación Oxígeno. Durante tres meses “muy prácticos y en muy poco tiempo”, la Locomotora ayudará a impulsar y poner en marcha casi 300 proyectos empresariales en tres comunidades autónomas: Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha.
Capacitación, asesoramiento, tutorización y mentorización personalizada, tanto presencial como a distancia, serán las acciones a desarrollar por las personas que se inscriban. Esta aceleradora de ideas es gratuita y está abierta a estudiantes, desempleados, autónomos y trabajadores por cuenta ajena. “Desde la Fundación Oxígeno vamos por un lado ofrecer a la ciudadanía esta pequeña formación y por el otro vamos a coordinar tanto las actividades presenciales que va a haber en cada una de las provincias, como una pequeña red de personas emprendedoras con interés por quedarse en Castilla-La Mancha”, explica Lozano.
Los proyectos o ideas de negocio que se pueden presentar pueden ser de la siguiente temática: turismo sostenible; conservación y gestión de la naturaleza; educación y comunicación; agricultura, ganadería y alimentación; ciudades y desarrollo rural; patrimonio natural; salud y bienestar; ONG; agua y energía; economía circular; patrimonio cultural; residuos o movilidad, entre otros.
“Puede presentarse cualquier persona que tenga un proyecto hilvanado o gente que tenga una idea, y también es posible que aquellas personas que tengan interés en algo pero no sepan que hacer, nosotros también los admitimos porque habrá otras personas que también tengan buenas ideas y entre todos se puede generar una que les valga”, explica el director de la Fundación Oxígeno. “Son 100 personas en toda Castilla-La Mancha, una media de 20 por provincia pero puede haber provincias que tengas más y otras menos".
“Creamos hace cinco años un centro de impulso del emprendimiento verde rural y social, que se llama ‘El Hueco Verde' que tiene su sede en Burgos capital porque es una provincia que también sufre la despoblación y este año gracias a la financiación del Ministerio a través de la Fundación Biodiversidad de las dos Diputaciones de Cuenca y de Guadalajara hemos podido expandir nuestro proyecto que hasta ahora se desarrollaba en Castilla y León tanto en Castilla-La Mancha como a Extremadura, por lo tanto serán 16 provincias en las que en los próximos tres meses se van a repetir las acciones”, explica Roberto Lozano.
La primera acción será un taller presencial de ocho horas de duración en octubre, continuando con píldoras formativas a distancia y diferentes sesiones presenciales entre noviembre y diciembre. La primer acción presencial tendrá lugar el 21 de octubre en Guadalajara, el 22 en Cuenca, el 23 en Toledo, el 24 en Albacete y el 25 en Ciudad Real.
“El término de emprendimiento verde es bastante amplio porque podemos considerar que solo está relacionado con la naturaleza o con los residuos pero en realidad está vinculado con cualquier idea de negocio que tenga que ver por ejemplo con el turismo sostenible; con la educación y la comunicación, por ejemplo los medios de comunicación vinculados al medio ambiente; con la agricultura y la ganadería o con la movilidad y el urbanismo, entre otros temas”, asegura Lozano.
La clave para poder participar en este programa, para el que está abierta la convocatoria hasta el 20 de octubre, es que el proyecto tenga entre sus objetivos los valores medioambientales y sociales. “En los últimos diez años se han ido creando unos 500 mil puestos de trabajo cada año vinculados a temas medioambientales aun habiendo una crisis económica y uno de los sectores que ha ido creciendo o manteniéndose ha sido el vinculado al medio ambiente”.
Según explica el director de la Fundación tenemos que intentar generar nuestro propio empleo porque “no siempre es fácil encontrar una empresa que te vaya a contratar y esto puede ser una oportunidad muy buena para que que en poco tiempo puedas ver si tu idea es válida, puedas conocer a otra gente con la que te puedas aliar, y en tres meses saber si eres capaz de poner en marcha un pequeño negocio allí donde tu quieres vivir”.
El programa va a contar con diferentes fases, las iniciales son para todos los públicos pero aquellos proyectos que la Fundación considere más maduros y más trabajados, van a contar con una mentorización especializada. “Solamente para unos 15 proyectos máximo de los 100 que se podrán presentar en Castilla-La Mancha y a esos les vamos a presentar además posibles fuentes de financiación”, concluye Roberto Lozano, director de la Fundación Oxígeno.
"El futuro o es ecológico y verde o no es futuro"
El subdelegado del Gobierno en Toledo, Carlos Ángel Devia, ha destacado en la presentación del programa la “especial sensibilidad” con el medioambiente del actual Gobierno de España. Además ha puesto en valor la colaboración institucional que ofrece el Ministerio para la Transición Ecológica a la Fundación Oxígeno para este proyecto, financiado en un 85% por el Ministerio, “se trata de una inversión global de 61.000 euros en Castilla-La Mancha, que si se distribuyen de manera lineal podrían corresponder 14.000 a la provincia de Toledo”.
Toledo ha sido la primera ciudad en la que se ha presentado el nuevo Proyecto, subrayando el subdelegado que “iniciativas como esta, que apuestan por el emprendimiento verde, social y rural son un apoyo fundamental a las políticas del Ministerio, y una aportación para combatir el cambio climático, en un mundo globalizado en el que el desarrollo local está basado en una economía de colaboración”.