Ganaderos y agricultores de Oropesa están sufriendo los efectos de un nuevo desbordamiento del cauce del arroyo Alcañizo (el cuarto en lo que va de año), que está poniendo en riesgo sus cultivos y está dificultando el acceso a las granjas ganaderas para el cuidado y alimentación de los rebaños al no poder entrar vehículos pesados, entre ellos los camiones de pienso.
Así lo ha denunciado hoy la organizaciones agraria ASAJA que ha puesto de manifiesto que la falta de limpieza de este y otros cauces provoca tapones de maleza y sedimentos, sobre todo a la altura de los puentes de paso, que dificultan el discurrir natural del agua y ocasionan inundaciones cada vez más frecuentes.
Según denuncia ASAJA, la situación más preocupante ahora mismo la están viviendo los ganaderos, la crecida del arroyo ha anegado tierras destinadas al cultivo de cereal y de forrajes, principalmente alfalfa. En estos casos, aún es pronto para determinar los daños, pero el encharcamiento prolongado puede provocar podredumbre y arruinar las cosechas. A esto hay que sumar los daños por el arrastre de arena que la crecida ha ido depositando en parcelas agrícolas, así como los barrancos generados por el agua, que obligará a los propietarios a importantes inversiones para rellenarlos y para limpiar los campos de cultivo. Además, habrá que contabilizar los destrozos en naves agrícolas y ganaderas, así como en aperos y maquinaria.
Ha recordado que la limpieza del Alcañizo en esta zona implica a varias administraciones y a entidades de diferentes provincias y comunidades autónomas, ya que afectaría a un cordel que delimita las provincias de Toledo y Cáceres. En este caso concreto, y según la Confederación Hidrográfica del Tajo, uno de los puentes obstruidos es propiedad de la Diputación de Cáceres, y sería este organismo el que debería solicitar autorización a dicha Confederación para acometer las actuaciones necesarias.
Ante esta situación, ASAJA Toledo urge a cada organismo a responsabilizarse de sus obligaciones y a actuar con carácter urgente para despejar los ojos de los puentes de los arroyos y ríos que estén obstruidos y acondicionar los caminos afectados por las inundaciones. El objetivo debe ser el solucionar el problema lo antes posible y prevenir futuras inundaciones o, al menos, minimizar sus efectos. Al mismo tiempo, insta a acometer el acondicionamiento de los cauces y recuerda que ya en enero del año pasado, los agricultores y ganaderos de Oropesa y la comarca de Talavera sufrieron importantes daños por el desbordamiento del arroyo Alcañizo y del río Gélavo. Así mismo, se pide la implicación y el apoyo de los ayuntamientos con términos municipales afectados.
Actuar en todas las zonas
La organización agraria insta a actuar no solo en este arroyo sino en todos los torrentes que lo precisen, así como a acondicionar las riberas y cauces para impedir que cualquier episodio de lluvias continuas, aunque no sean torrenciales, provoque desbordamientos, tal y como viene ocurriendo en esta zona en los últimos años.
Algunos propietarios de granjas y tierras de labor cercanas al arroyo Alcañizo han limpiado las riberas colindantes con sus fincas de manera manual y con restricciones, previa autorización de la Confederación del Tajo, pero recuerdan que los puentes obstruidos para los que reclaman actuaciones de acondicionamiento no se encuentran en fincas privadas y son de dominio público, por lo que son las administraciones competentes las que tienen que actuar.
Por otro lado, la organización agraria está en comunicación con la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, a la que ha pedido su apoyo para trasladar la situación de los ganaderos y agricultores a la Confederación Hidrográfica del Tajo. Al mismo tiempo, se han solicitado ayudas económicas al Gobierno regional para paliar los daños de estas inundaciones.
Bodegas de Toledo como Finca Loranque, en la localidad de Bargas, han dado a conocer a través de las redes sociales las inundaciones sufridas por las lluvias de los últimos días. Hace una semana ya se veían afectados por el desbordamiento del río Guadarrama que cortó el acceso a la bodega y anegó los terrenos más próximos a su cauce. Y esta semana mostraba imágenes de la acumulación de agua en sus instalaciones.