La estación de autobuses de Toledo presenta "una imagen cada vez más deteriorada" que han hecho incluso al Ayuntamiento de Toledo plantearse "si echar el cerrojazo" debido a "la situación de peligro" y de los problemas de accesibilidad que requieren del cambio tanto de las escaleras mecánicas como del ascensor.
Así lo trasladó el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, quien lamenta "el declive" de esta infraestructura que es propiedad de la Junta y cuyo mantenimiento es responsabilidad del Ayuntamiento en base a un convenio firmado hasta el año 2065, que no es del agrado del actual Gobierno local.
Para abordar la situación, el edil señaló que el pasado viernes mantuvo una reunión con distintos representantes de la Consejería de Fomento, a quienes trasladó "el malestar" del Consistorio por la situación que atraviesa la estación. "Hay que hacer una obra nueva en un espacio que no nuestro... entendemos que le corresponde al propietario de la estación, que es la Junta", subrayó.
"Nos planteamos incluso si echar el cerrojazo, por la situación de peligro y de la movilidad que existe. Si no funcionan las escaleras y sobre el ascensor nos dicen que cuando se tenga que hacer la correa ya no va a haber recambios..." advierte el edil.
En este sentido, desveló que remitió un escrito a la Junta en el que le instaba a abordar una actuación. "Tenemos que arrimar el hombro... Hay usuarios que nos dicen que quieren cerrar, que quieren dejar de pagar el canon. Los negocios no funcionan", expresó sobre una situación que se ha complicado también por los problemas de goteras y otras deficiencias en el edificio.
"La semana que viene estará en disposición de avanzarles algo", sostuvo no obstante Jiménez, que afirma que están en "conversaciones muy avanzadas" para poder concretar una solución para esta 'inaccesible' puerta de entrada a la ciudad.