Es recurrente. Desde hace meses. Los usuarios de los trenes de alta velocidad que unen Puertollano, Ciudad Real o Toledo con la capital de España sufren continuos retrasos. “Estamos hartos de llegar tarde” y no solo al trabajo, dicen quienes los frecuentan. Y es que, en la capital de Castilla-La Mancha las obligaciones laborales se suman a los altos niveles de turismo por lo que perder un tren también puede suponer además no llegar al enlace en el aeropuerto.
Las quejas de los usuarios son constantes y hoy el consejero de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha afirmado que no le gustaría “tener que pedir dimisiones” - en alusión al Ministerio de Transportes- para advertir de que su paciencia “se está agotando”.
Lo decía minutos antes de participar en la presentación del Congreso Internacional de Patrimonio de la Obra Pública y la Ingeniería Civil que se celebra este lunes, 26 de junio, en Toledo. “Hemos planteado la necesidad urgente de esas mejoras, de esas soluciones. Me consta que están tomando pasos para llevarlas a cabo, pero el que se sigan teniendo estos problemas, me lleva a pensar que si no se da pronto una solución, no me gustaría que tuviéramos que volver a revivir la misma solución drástica que se tuvo que plantear cuando el fiasco de los trenes del norte y de los túneles”.
“Me gustaría no tener que pedir dimisiones, pero es que llevamos ya muchos meses aguantando retrasos y problemas, y mi trabajo y mi convicción es defender los intereses de quienes están teniendo problemas tanto en Toledo como en Ciudad Real y en Puertollano a la hora de poder ir a trabajar a Madrid. Espero que haya una solución lo antes posible, pero mi paciencia se está agotando, sinceramente”, añadía.