El CEIP Fernán González de Turleque cuenta con un total de 40 alumnos y alumnas, y dispone de un aula de tecnología -TIC- en la que disponían de seis ordenadores portátiles y una tablet. Desde el pasado Día de la Enseñanza -18 de noviembre- no cuentan con ninguno de estos dispositivos. Los han robado todos.
El centro educativo interpuso la denuncia correspondiente a la Guardia Civil, que abrió una investigación para localizar a los autores y poder recuperar los ordenadores, aunque de momento no ha dado sus frutos. La situación recuerda a la que ha sucedido hace escasos días en el IES Consaburum de Consuegra, localidad ubicada a escasos kilómetros de Turleque y donde se llevaron 160 portátiles.
Para entrar al colegio forzaron varias puertas de entrada y rompieron cristales del edificio. "Hicieron un poco de destrozo", apunta a este medio Noelia Roco Pérez, la directora del centro educativo, que lamenta que "era toda la dotación que tiene el aula TIC". No se llevaron por suerte el panel digital, los altavoces o una cafetera recién comprada.
La situación les ha fastidiado las sesiones en las que estaban aprendiendo a manejar el correo electrónico a participar en aulas virtuales. "Como las clases son reducidas, cada alumno podría trabajar con un ordenador", señala la directora, que recalca que al tratarse "de un colegio en el que hay pocos niños, los recursos son aún más importantes si cabe". "No tienen las mismas opciones que en otro colegio. Es doblemente dañino", agrega.
El colegio había recibido estos ordenadores portátiles entre el actual y el pasado curso escolar, financiados a través del Plan de Digitalización Educativa de Castilla-La Mancha, que se desarrolla entre 2021 y 2023 con el objetivo de renovar y ampliar la dotación tecnológica de centros públicos. Se trata de un programa financiado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional y los fondos Next Generation EU.
Hace escasas fechas, en la capital regional también se denunció otro robo en el colegio público Valparaíso, donde según informó ABC, se llevaron doce tablets valoradas en unos 1.200 euros. Los ladrones sustrajeron el material tras forzar una puerta y una ventana.