En estos últimos meses, el Ayuntamiento de Toledo ha impulsado los estudios previos que serán la base para llevar a cabo el nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM) de la ciudad, ya que tras la anulación del de 2007 actualmente está vigente el de 1986. La Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística de Castilla-La Mancha indica que, cuando la finalidad del mismo lo aconseje, debe incluirse en la memoria del POM el análisis y las propuestas relativas a la ordenación del tráfico, la movilidad y el transporte colectivo.
En este sentido, dadas las características de la ciudad Toledo y su futura evolución se hace indispensable la elaboración de un Plan de Movilidad Urbano Sostenible (PMUS) que aborde un diagnóstico detallado del tráfico, las comunicaciones con transporte privado y colectivo, la movilidad peatonal y rodada sostenible o las propuestas para facilitar la movilidad de personas con discapacidad, entre otros aspectos.
Tal y como avanzó el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, el equipo de Gobierno ya tiene redactado el pliego de prescripciones técnicas que regirán la contratación de la asistencia técnica que redactará el mencionado PMUS y que ya han dado a conocer a los grupos municipales del Consistorio en la última Comisión de Urbanismo. El edil apuntó a La Tribuna de Toledo a principios del mes de junio que este contrato se licitaría "en breve", por un precio de 99.825 euros -impuestos incluidos-.
El mencionado pliego, al que ha tenido acceso este medio, deberá incluir un análisis de los parámetros esenciales de la ciudad de Toledo, que definan la movilidad en el momento actual y establezcan los objetivos en relación con su evolución a medio y largo plazo. Por ello, el estudio del mismo ha de hacerse cuando los flujos circulatorios recuperen la normalidad que quedó paralizada por el estado de alarma.
Este documento, según indica el pliego, tiene que prever actuaciones dirigidas a la implantación de las distintas formas de desplazamiento, desde la perspectiva de la mejor sostenibilidad posible para la ciudad con el fin de que los modelos de movilidad y transporte sean compatibles con un crecimiento económico sostenible, la cohesión social y defensa del medio ambiente.
Uso racional del vehículo privado y fomento de la bicicleta
El Plan de Movilidad deberá hacer propuestas indicativas para la resolución de los problemas que se adviertan como consecuencia del análisis de partida. Por ello, entre los objetivos generales se encuentran: la ordenación y explotación de la red principal del viario en relación a los diferentes modos de circulación y transporte; establecer las condiciones del viario rodado y peatonal en la ciudad, en especial en las intersecciones y glorietas; transformar a viales urbanos las antiguas travesías y carreteras o la regulación y control del acceso y estacionamiento en el Casco Histórico.
De la misma manera, se pretende alcanzar un transporte colectivo de calidad, competitivo e integrado frente al vehículo privado; impulsar la intermodalidad para un uso eficiente de los diferentes modos de transporte; crear itinerarios y espacios accesibles y funcionales para la movilidad a pie; promover el uso racional del vehículo privado; fomentar el uso de la bicicleta como modo habitual de transporte; conseguir una distribución urbana de mercancías y productos ágil y ordenada o, también, desarrollar la normativa hacia los nuevos criterios de movilidad.
Para cumplir con estos objetivos, el documento tendrá que contar con un completo diagnóstico de la movilidad y una serie de programas de actuación a seguir por el Ayuntamiento de Toledo en los próximos años, así como propuestas encaminadas a la mejora de la calidad de vida, competitividad y respeto al paisaje y medio ambiente. Además, incorporará diversos indicadores que permitan evaluar los resultados en las distinta fases de la evolución de las propuestas del Plan de Movilidad.
Safont, nuevo Hospital, Vega Baja o conexiones entre el Polígono y Azucaica
El PMUS deberá analizará de manera particular distintos espacios de la ciudad que cambiarán la dinámica de la movilidad como es la apertura del nuevo Hospital de Toledo en el barrio del Polígono. El pliego indica que se realice un estudio de movilidad en este entorno y los cambios de flujo, así como que se plantee un rediseño de las líneas del servicio de transporte urbano como consecuencia de esta apertura que no tiene fecha definitiva.
También se estudiará con más detalle la futura ordenación de las riberas del río Tajo, la movilidad en la zona de Safont -entre el puente de Azarquiel, Safont y la calle de la Carreara- y su relación con la ciudad. Otros puntos importantes de análisis serán la movilidad en el entorno de la plaza de Zocodover, la movilidad y aparcamiento en el entorno de la Universidad y Vega Baja o las futuras conexiones viarias entre el Polígono y Azucaica.
La definición de una red alternativa ciclista y peatonal que conecte las distintas zonas de la ciudad con el río y con los medios de transporte, o el estudio del estacionamiento para autobuses turísticos y servicios discrecionales, teniendo en cuenta la capacidad de la estación de autobuses y de los estacionamientos temporales distribuidos alrededor del Casco Histórico serán otros de los parámetros que incluya el futuro Plan de Movilidad Urbano Sostenible, que también recalca la necesidad de regular la carga, descarga y reparto de mercancías en la ciudad.
Análisis y plazos de ejecución
Entre las fases que se plantean para desarrollar el PMUS, el pliego recoge que el estudio de la movilidad ofrecerá indicadores según los grupos sociales, diferenciando entre mujeres, hombres, ancianos, niños o personas con movilidad reducida, analizando los puntos de origen y destino, modos utilizados, trayectos, motivos del desplazamiento, y en especial los flujos de tráfico y sus consecuencias. Todo ello para relacionar la población con la dispersión del uso residencial, la localización de servicios e instituciones, centros de enseñanza y centros de trabajo.
Por ello, la movilidad a estudiar es tanto la interna en el propio municipio como la externa en el ámbito de las carreteras de acceso a la ciudad tanto estatales como autonómicas.
La ejecución del contrato que se adjudique establece un total de cinco plazos parciales. En el primero, para el que dispondrán de unos 20 días hábiles, se deberá presentar un plan o programa de trabajo. Después, y con un mes de plazo, se entregará un documento de información que recoja toda la información relacionada con el pliego. Posteriormente se llevará a cabo un documento de análisis y diagnóstico para el que el pliego estima un plazo de dos meses siguientes al anterior documento. En cuarto lugar se hará una propuesta de Plan de Movilidad, en un plazo de tres meses, y finalmente se presentará el documento final corregido en el plazo de un mes.
Este PMUS estará financiado en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional gracias a los fondos de la Estrategia EDUSI que consiguió el Ayuntamiento de Toledo, que aportará el 20% restante del precio de licitación del mismo.