Ni a mitad de precio, ni tras diez intentos. La Diputación Provincial de Toledo sigue sin poder deshacerse del barco del que es propietaria desde 2015: una embarcación amarrada en un puerto de Galicia de donde nunca ha salido desde su compra por parte del Partido Popular hace ya ocho años.
El último intento de venta fue apenas dos semanas después de las Elecciones Municipales y Autonómicas del pasado 28 de mayo, unos comicios tras los que el PSOE dejará de gobernar la Diputación de Toledo ya que los 'populares' volverán a tomar los mandos gracias a un acuerdo con la extrema derecha de Vox. La constitución de la institución será la última semana de julio.
Así, el PP de Arturo García Tizón, se encontrará de nuevo con este buque, el cual decidieron adquirir por casi 345 mil euros y se ha convertido en uno de sus proyectos fallidos.
Tal y como se recuerda en cada una de las diez subastas realizadas, se trata de un "buque de nueva construcción destinado a uso turístico para navegación fluvial". Concretamente, el objetivo del Partido Popular era que este barco, bautizado como 'Río Uso', llevara turistas por el embalse de Azután hasta el yacimiento de Ciudad de Vascos, en Navalmoralejo. Sin embargo, esta zona fluvial no es navegable. Por ello, desde su llegada a la dirección de la Diputación de Toledo, relevando al PP, el PSOE puso en venta la embarcación. La primera vez en 2017 por el mismo precio que costó a las arcas públicas: 344.850 euros.
Sería la primera de las subastas de este buque. Todas ellas finalizaron de la misma forma: desiertas, a pesar de las continúas rebajas de su precio con el objetivo de incentivar su compra.
Tal y como puede verse en este resumen, los diez intentos de venta del 'Río Uso' han ido de la mano a diez rebajas en su precio de venta a pesar de que la Diputación de Toledo continúa costeando la conservación del barco, así como su varamiento en la Galicia de Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP nacional.
Barco fantasma para la ciudadanía toledana
Desde su construcción en 2015, el buque de la institución provincial permanece donde fue construido: en Galicia. Concretamente en las instalaciones de Marina Seca, en el Real Club Náutico de Ribadeo de Lugo. Su mantenimiento y varamiento en este espacio cuesta más de 4.000 euros anuales, pagados por la Diputación de Toledo, cuya ciudadanía nunca ha podido ni ver ni disfrutar la embarcación.
Tras la vuelta del PP a la Diputación cabe preguntarse por el futuro de su barco: ¿continuarán subastándolo? ¿retomarán su proyecto? ¿traerán el buque gallego a aguas toledanas?. Se trata de cuestiones que los populares tendrán que responder tras la constitución de la Diputación la próxima semana ya que durante las últimas legislaturas no se han posicionado al respecto: ni por las medidas tomadas por el PSOE ni aportando nuevas alternativas. Si lo hacía Ciudadanos que proponía utilizar la embarcación en el río Tajo a su paso por la ciudad de Toledo.
La formación naranja, que en las últimas elecciones no conseguía representación en la Diputación, aseguraba que "según los expertos" el río es "navegable entre Safont, el Polígono y Azucaica".
No obstante, el presidente se ha mostrado abierto también a ceder o establecer un convenio con el Ayuntamiento de Toledo si este lo considera apropiado para impulsarlo como iniciativa turística en el Tajo a su paso por la ciudad.
"Hay que recuperar el río para el uso de los toledanos y dejar de derrochar dinero público con el amarre del barco", sostenía el portavoz de Cs y diputado provincial, Julio Comendador. "Es inadmisible que no se haya tomado ninguna iniciativa".