En un emotivo mensaje coincidiendo con las festividades de Navidad, la gerencia del emblemático Bar Restaurante El Telón, situado en la avenida de Santa Bárbara en Toledo, ha comunicado el cese de su actividad. Este establecimiento, ubicado frente a la estación de tren, pone fin a una trayectoria que comenzó en el año 1969.
"Gracias por tantos años juntos. Tras una vida llena de recuerdos, amistad y buena compañía, Bar El Telón cierra sus puertas. Os queremos agradecer de corazón a todos los clientes que, con su fidelidad y cariño, hicieron de este lugar un hogar para muchos", trasladan en el mensaje que se puede leer estos días en la puerta del bar.
En un vídeo de despedida, Raúl Gómez recuerda que comenzó a trabajar junto a sus padres en 1989. "Me enseñaron a trabajar, a estar y a familiarizarme con ellos. Lo he intentado hacer lo mejor posible", expresa sobre su labor en este negocio al que en el año 2000 se unieron también sus hermanos -Maxi y María-.
La calidad de sus comidas caseras y el trato cercano que sus propietarios y empleados ofrecen a sus clientes han sido la seña de identidad de este negocio familiar, en el que los padres de los actuales responsables "lucharon mucho, como cualquier otros, por la familia".
Tradición en un establecimiento sencillo y económico
El Telón se distinguía por ser un establecimiento sencillo y económico, cuya oferta gastronómica destacaba por un menú de precios asequibles -11 euros en días laborables- con una amplía variedad de platos de comida tradicional -alrededor de veinte distintos- y una decena postres caseros.
Su comedor era testigo diario de una clientela heterogénea compuesta por trabajadores y pequeños empresarios que buscaban generosidad y calidad en la comida del mediodía; vecinos del barrio y turistas que acudían por la variada carta del local.
Diariamente eran muchos los fieles que tomaban su primer café de la mañana tanto en dentro como en la pequeña terraza que tenía el local, frente al Paseo de la Rosa. Y los fines de semana era habitual la presencia de grandes grupos familiares, días en los que también la reserva er algo obligatorio ante la alta demanda.
La decisión del cierre, calificada como una "mala noticia" por sus protagonistas, responde a la voluntad de la familia de abrir una nueva etapa vital. En su despedida, los propietarios han destacado el profundo vínculo emocional creado con sus clientes a lo largo de las décadas: "Creo que hemos llegado a su corazón y ellos al nuestro".
Con la clausura de El Telón, el barrio de Santa Bárbara pierde no solo un restaurante donde sus gestores eran considerados unos profesionales impecables, sino un espacio de convivencia que supo mantener su esencia tradicional durante más de medio siglo.
"Gracias por tantos años de confianza., risas y momentos compartidos. Este bar cierra pero los recuerdos se quedan para siempre", concluyen en el vídeo de despedida de uno de los míticos establecimientos de Toledo capital que abrió por última vez sus puertas el 22 de diciembre.












