Los destrozos de las cubiertas de varios pabellones polideportivos exteriores de los colegios públicos de la ciudad de Toledo que la borrasca 'Filomena' derrumbó ya han sido recogidos, según ha confirmado la portavoz del Gobierno local, Noelia de la Cruz, a preguntas de los medios en una rueda de prensa.
El temporal hizo que entre el 8 y el 10 de enero cuatro cubiertas no resistieran el peso acumulado de la nieve y se derrumbaran, sin causar ningún daño personal ya que los centros educativos estuvieron cerrados durante esos días. En concreto, esta situación la sufrieron el colegio Maristas de Toledo (un centro privado-concertado) y los CEIP Gregorio Marañón, Gómez Manrique y Ángel del Alcázar -estos tres públicos-.
Ahora queda por ver, ha apuntado la edil, quién se hace cargo de la reparación o la instalación de nuevas estructuras que, en el caso de los tres colegios públicos, fueron sufragadas recientemente por el Ayuntamiento de Toledo con un precio que ronda entre los 100 y 150 mil euros.
"Trabajamos con nuestros servicios jurídicos y en colaboración con la empresa que realizó los trabajos para ver si estaban en período de garantía y quién tiene que correr con los gastos", ha expuesto de la Cruz, que no ha aclarado "si se puede achacar el pago a las empresas que las pusieron -Eulen y Antonio Miguel Alonso e Hijos- o directamente tiene que ser el Ayuntamiento".
En este sentido, sí ha indicado que, en todo caso, el Ayuntamiento de Toledo es "el responsable de la obra", pues las dirigió "con una asistencia técnica" que es la prestaron las empresas mencionadas.
"Entendemos que a la hora de diseñar esos proyectos no se contemple que, con el clima habitual que tenemos en Toledo, pudieran aguantar el peso que han tenido que aguantar con la caída de la nevada que cayó", ha expuesto la portavoz municipal, quien ha señalado que el equipo de Gobierno tendrá que "plantear la forma de volver a colocarlas".