La empresa pública Emgrisa, que ha realizado el informe técnico sobre la solución a los restos de amianto en el barrio del Polígono de Toledo, se ha reunido con una representación de los vecinos afectados para explicarles detalladamente este documento. Según fuentes de la Plataforma Mi Barrio Sin Amianto, el encuentro ha sido “muy satisfactorio” y les han transmitido “mucha tranquilidad” resolviendo decenas de dudas, pero ahora apremian al informe definitivo de las administraciones para que comiencen los trabajos de retirada y sellado de este elemento.
Durante la reunión, a la que también ha acudido la Asociación de Vecinos ‘El Tajo’, los participantes han dicho constatar que el informe es “exhaustivo, muy serio y muy fiel a la situación que tenemos”. El único problema que han encontrado es que faltan zonas por delimitar y que no contempla la totalidad del problema, pero cuentan con el compromiso del Ayuntamiento, según han explicado, de incluir todas las zonas en el documento final.
“Es un informe muy serio que nos da mucha tranquilidad, y nos ha resuelto muchas dudas sobre la división en núcleos y el tipo de mediciones”. Según la plataforma, en siete de los nueve núcleos con amianto, recomiendan la retirada y en otros dos el sellado o encapsulado en función del efecto del viento y de la fauna, y de la posibilidad de que las fibras de amianto se desplacen por el aire. Además, les han detallado paso a paso cómo se realizaría tanto la retirada como el sellado en cada uno de los casos.
Pero estos colectivos de vecinos quieren ahora, una vez analizada esta evaluación, que se realice cuanto antes el informe técnico final que elabora el Ayuntamiento junto con la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Junta de Castilla-La Mancha. “Eso es realmente lo urgente y apremiante, y también queremos saber si realmente van a ceñirse o no a lo que dice el informe de Emgrisa”, apuntan.
Afirman que el portavoz municipal, José Pablo Sabrido, les ha adelantado que este informe final podría estar listo en noviembre, momento a partir del cual se abre un plazo de seis meses para ejecutar las medidas urgentes.
Finalmente, las plataformas vecinales han hecho hincapié en la necesidad de que no se rebaje el presupuesto si ello supone riesgo para la salud. En este caso, afirman que tanto Emgrisa como el Ayuntamiento han dicho que todo se presupuestará en base al “riesgo cero” y se realizará con la premura necesaria para paralizar “cuanto antes” el riesgo de inhalación de fibras de este elemento.