"Aunque no la compartamos, respetamos absolutamente las resoluciones de la justicia. La acatamos. Lo importante es tratar de evitar que se produzcan escapes al río Tajo". Así se ha manifestado el vicealcalde de Toledo, José Pablo Sabrido, sobre la ratificación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TJSCM) de la sentencia que le obliga a pagar 2.098 euros por un vertido contaminante que se produjo al río Tajo desde la depuradora del Polígono en julio de 2017.
Cuestionado en rueda de prensa por la ratificación de este sentencia, adelantada por La Tribuna de Toledo, Sabrido ha recordado que el Consistorio tuvo durante el mencionado año "permanentes conflictos" -por los episodios de espumas que se sucedieron en varias ocasiones en la cuenca del río a su paso por la ciudad- con la Confederación Hidrográfica del Tajo , organismo que impuso esta multa que el Consistorio ha recurrido hasta esta sentencia definitiva.
"La mayoría de las actuaciones que se llevaron a cabo eran como consecuencia de alguna rotura, fallo o algún exceso en algún momento en el propio mantenimiento de las depuradoras", ha explicado el vicealcalde, que ha recalcado que esos problemas se corrigieron "inmediatamente" y que "otra cosa es que la CHT, tal y como ha ratificado la justicia, es que se produjeran unos niveles por encima de los permitidos".
El Consistorio solicitaba la rebaja al grado mínimo de una sanción sobre estos episodios de espumas que derivaron en otras multas que en su momento el equipo de Gobierno llegó a tachar como una decisión "política" -en 2017 gobernaba el PP el país-.