Han pasado casi tres décadas desde que el Lúpulo abrió sus puertas en el Casco Histórico, convirtiéndose en el primer local de Toledo en ofrecer una amplía variedad de cervezas internacionales. Fue una propuesta hostelera hasta entonces inédita en la ciudad y que este año estrena nueva gestión en un local cuya "esencia son las personas" que lo frecuentan.
A Pepe (Lúpulo), quien se atrevió a abrir un establecimiento así en el año 1997, le dan ahora el relevo tras su jubilación Fernando Campoy, fundador y CEO de la fábrica de cerveza artesana Domus y quien también está al frente del Lúpulo en los últimos años, y Ainhoa Sebastián Cadierno, que se ha incorporado este año a la gestión del mismo tras acumular una extensa experiencia en distintos locales de hostelería de la capital regional.
"El Lúpulo es donde estoy a gusto, donde voy a tomar una cerveza y la voy a disfrutar como nada. Voy a escuchar música, a tener una conversación o a conocer a gente que no conozco. Eso pasa aquí, creo que más que en otros bares", destacan en una entrevista con Toledodiario.es los gerentes de esta cervecería situada en la calle Aljibillo.
La apuesta por las cervezas internacionales se fusiona ahora también con una tradicional oferta gastronómica toledana, en un espacio en el que la música, el ambiente o una terraza que emula los 'Biergärten' (jardín de la cerveza) alemanes son también otros de los elementos diferenciadoras del renovado Lúpulo.
Un mundo de cervezas artesanas
Además de poder consumir birras de numerosos países, el Lúpulo es también local de referencia de la cerveza artesanal Domus, que cuenta con una amplía variedad de estilos como la 'Pangea', que se ha coronado recientemente en Japón como una de las mejores del mundo en su segmento.
El local cuenta con ocho grifos de cerveza, de los cinco suelen ser distintas variedades de Domus y el resto va rotando con otro tipo de cervezas. "Llevó muchísimos años con este tema -explica Campoy, pionero en Toledo con esta fábrica de cerveza artesanal- y tengo amigos cerveceros por todo el mundo. Entonces, voy seleccionando marcas amigas y otros estilos", apunta.
"Ahora por ejemplo tenemos pinchado uno de cerveza Alegría, que son de Valencia. Tras la DANA convirtieron su nave en un almacén para ayudar a los demás, cocinando allí para todo el mundo. Y lo que hicimos fue comprarles cerveza para ayudarles", destaca Campoy sobre la innumerable variedad de cervezas que se pueden consumir -o comprar para llevar, con un 20% de descuento- en Lúpulo.
Renovada oferta gastronómica o charlas en inglés
Pero además de ser el establecimiento hostelero de Toledo con una mayor exposición de cervezas, los gestores del Lúpulo se han enfocado en los últimos meses en darle una vuelta al interior del local, incorporando mesas altas y bajas que permiten 'construir' las mismas en función de los grupos de personas que acuden al mismo, y a la carta de comida.
"Hemos introducido una carta más elaborada, con cocina tradicional de Toledo en la que puedes encontrar venado, carcamusas, albóndigas u oreja a la plancha. Tenemos una carta que lleva su curro y eso se ha notado mucho. Eso nos hecho tener más público y la gente se va más contenta", explica Ainhoa.
También cuentan con pizzas o tostas cuya masa, elaborada también en una panadería artesanal de Toledo, está hecha con cerveza. "Cocinamos cosas ricas. Cocinamos amistad y cocinamos hasta las cervezas", resalta por su parte Fernando.
No obstante, en el Lúpulo también es posible encontrar un buen vino, café -de Qualery, una marca toledana-, un chupito de crema de cerveza o incluso practicar inglés, gracias a una de las iniciativas que han puesto en marcha estos últimos meses con unas charlas para practicar este idioma los martes -de la mano de Pete Hamman- y los miércoles -con la colaboración de la Fundación Ortega y Gasset-.
Esta variedad hace que "no sea un sitio dirigido exclusivamente al toledano ni tampoco al turista". "Es lo bonito, exactamente, que es que se une un poco todo", concuerdan Ainhoa y Fernando, que apuntan que "hay días que llegas y ves a tres parroquianos en la barra, una pareja de Andalucía y tres americanos que se ponen a hablar". "Entonces es un sitio como muy de culto para la gente de aquí, pero a la vez que atrae mucho a la gente de fuera".
En definitiva, el Lúpulo es un local que desprende un buen ambiente que también va a estar presente en este período navideño, pues su terraza será una de las que esté abierta en las tradicionales migas de Toledo -los días 24 y 31 de diciembre-, con "cosas muy ricas". "Una de las cosas que más nos gustan son los arroces. Entonces haremos alguno especial y otras sorpresitas. Animamos a todo el mundo a venir".
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