Una pista principal de 3.200 metros, una terminal de 15.000 metros cuadrados en su primera fase con capacidad para seis millones de pasajeros -vuelos comerciales low cost- y servicios aeroportuarios complementarios, con más de 50.000 metros cuadrados para mantenimiento de aeronaves y hangares.
Incluirá servicios de aviación ejecutiva (aerotaxis), formación de pilotos o instalación de empresas de servicios aeronáuticos, como es el caso de Eliance, una de las más grandes del sector, con helicópteros de emergencias médicas y protección civil y lucha contra incendios, entre otras cosas, y que a finales de este mismo mes empezará a construir una nave de 3.000 metros cuadrados en Casarrubios del Monte.
Son las características del futuro Aeropuerto Madrid Sur, un proyecto de capital privado que aspira a convertirse en el segundo aeropuerto de la capital de España, cuya inversión inicial prevista alcanza los 145 millones de euros. Se construirá sobre la ampliación del actual aeródromo de Casarrubios-Álamo, en la provincia de Toledo y a 30 kilómetros de Madrid y que pretende dar salida a la saturación tanto del aeropuerto de Barajas como al aeródromo de Cuatro Vientos.
Son datos que ofrece el director del aeródromo toledano, Eduardo Elduayen, quien no confirma que los helicópteros de la Dirección General de Tráfico (DGT) con sede en Cuatro Vientos vayan a trasladarse a esta nueva infraestructura. “Será una decisión del Ministerio del Interior que quizá decida optar por dejar este servicio y en de la Policía Nacional en la base de Cuatro Vientos”.
Las ventajas de este enclave según sus promotores son diversas: por su cercanía a Madrid, la orografía del terreno, la mínima afectación al entorno y las comunicaciones terrestres, con infraestructuras como la A-5 y la R-5, que dan acceso al aeródromo, y conexiones a la A-42 (Carretera de Toledo) y la A-4 (Carretera de Andalucía) a través de la CM-41 (Autovía de La Sagra); una completa red norte, sur, este y oeste que no requiere inversión pública adicional.
El aeródromo privado toledano de Casarrubios del Monte tiene actualmente sus instalaciones “colapsadas”, según explica Elduayen, quien sostiene que es “algo común a todos los aeropuertos de la zona. Barajas tiene una previsión de crecimiento con la que llegará a su punto de saturación en cinco o seis años, en Cuatro Vientos ocurre lo mismo”.
Aviación Civil dispone del proyecto desde hace dos meses
La ampliación del aeródromo de Casarrubios del Monte servirá de base para una infraestructura que ocupará terrenos tanto de la Comunidad de Madrid como de Castilla-La Mancha. “Esa es la principal diferencia con el proyecto que anunció Madrid en su momento: ahora se realizará de forma conjunta entre las dos comunidades autónomas”.
En el planteamiento inicial de la infraestructura, el 70% de sus instalaciones estarán en Madrid, el resto en Castilla-La Mancha. Pero la distribución es todavía provisional, confirma Ignacio Elduayen. “La pista marcará el epicentro”.
La Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento tiene el proyecto sobre la mesa desde hace dos meses. Es la que ha de marcar la compatibilidad del espacio aéreo con el del resto de los aeropuertos del entorno. Será el primer paso “importante” para saber si es viable en lo aeronáutico, después vendrán las cuestiones urbanísticas o medioambientales -incluyendo lo que tenga que decir la Confederación Hidrográfica del Tajo- que se plasmarán en un Plan de Interés Singular (PSI) en el caso de Castilla-La Mancha y en un Plan de Alcance Regional (PAR) en el caso de la Comunidad de Madrid.
Si Fomento da el visto bueno, las obras comenzarían en 2020
Será finalmente el Ministerio de Fomento quien apruebe o no el proyecto y, de ser así, los promotores esperan iniciar las obras en 2020.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha detallado que ya existe un informe preliminar que considera viable tanto técnica como financieramente el proyecto, según recoge Europa Press, aunque también ha apuntado que la decisión final la tomará el Ministerio de Fomento.
La Consejería de Economía y Hacienda madrileña ya emitió un informe que dictamina que los promotores “tienen recursos económicos y técnicos para llevar a cabo un proyecto de esta envergadura”, decía Garrido.
En Castilla-La Mancha, el portavoz regional confirmaba este martes que se ha esperado “a que Madrid pusiera en marcha la Declaración de Interés Regional “para saber si el proyecto era serio”. De hecho, el peso de la tramitación del proyecto está en Madrid”, explica el consejero delegado, Javier Ruedas.
El presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, cree que “puede tener una vocación de futuro y de expansión tremenda, que se necesita en el centro de España y que puede ser una oportunidad de desarrollo hacia el eje de la A-5 con vocación de expansión hacia Extremadura y hacia Talavera, que nos importa mucho”
Un extremo este último que confirmaba el director del aeródromo. “Hay que dar salida a cuestiones de logística, hoteles… Se desarrollarán todos los pueblos hacia Talavera de la Reina: Valmojado, Santa Cruz de Retamar… Hablamos de 5.000 puestos de trabajo”. Previsiblemente, ocurriría lo mismo en la parte madrileña.
García-Page ha dicho también que mantiene conversaciones con el presidente de la Comunidad de Madrid. “Estamos trabajando de mutuo acuerdo para, con el máximo respeto a la legislación urbanística de Madrid y de Castilla-La Mancha, sacar adelante esta iniciativa que puede desarrollar un importante eje de crecimiento en el futuro".
Este apoyo expreso por parte de ambas comunidades autónomas sugieren, según Ignacio Elduayen , que el proyecto “pueda ir más rápido de lo que esperábamos en el año 2006 cuando iniciábamos el proyecto con el apoyo de Castilla-La Mancha pero sin el de Madrid”.
Gregorio Marañón encabeza el Consejo de Administración
Air City Madrid Sur es una empresa de capital español cien por cien privado cuyo Consejo de Administración está presidido por el empresario afincado en Toledo, Gregorio Marañón y tiene como consejero delegado a otro toledano, Javier Ruedas. En el organigrama de dirección también se encuentra el empresario Carles Martí Batera, presidente de los aeródromos privados de España y también de la Asociación de Pilotos Privados de España.
“Tenemos financiación y no necesitamos el apoyo de fondos de inversión ni de ninguna cosa rara. Somos empresarios de un sector que conocemos muy bien”. Cuentan con el apoyo financiero de las empresas European Flyers, compañía con más de 30 años de experiencia que centra su actividad en la formación aeronáutica, con bases en Cuatro Vientos (Madrid) y en Mutxamel (Alicante), donde ofrece cursos integrados para pilotos de transporte de líneas aéreas, de helicóptero o incluso de drones.
También se ha implicado Gamt Consultoría y Desarrollo, con sede en Madrid, que se dedica a la prestación de servicios de producción, formación, consultoría u organización de actividades relacionadas con la aeronáutica.
Otra empresa que sustentará esta inversión inicial es Pasiphae, una compañía creada por el exministro Josep Piqué - y en la que también participa Carles Martí- que lleva a cabo la prestación de servicios técnicos de consultoría a empresas del sector de la aviación e infraestructuras y movilidad.
“Es un proyecto contenido con inversiones muy reales”, añade, porque “sabemos que Barajas y Cuatro Vientos están saturados y que debemos ser compatibles con ellos. No venimos a hacerles la competencia”.