El aeródromo de Ocaña (Toledo), situado a 64 km al sur de Madrid y gestionado por la Sociedad Estatal para las Enseñanzas Aeronáutica (SENASA), ha dejado de impartir los cursos de vuelo sin motor y de realizar divulgaciones y alquileres en planeador. El cese de la actividad se está desarrollando de forma que afecte "al menor número de trabajadores posible", pero sí que ha supuesto un ajuste de plantilla de siete personas que han sido despedidas, una decisión que la sociedad lamenta "profundamente".
Así lo han trasladado a este medio fuentes de SENASA que, no obstante, aseguran que el aeródromo continuará dando el resto de servicios que se venían ofreciendo hasta ahora. Por tanto, las instalaciones de Ocaña siguen disponibles para todos los aficionados a esta disciplina.
"Cualquier volovelista que quiera seguir desarrollando su actividad en el aeródromo, podrá seguir haciéndolo y usando el servicio de remolque que presta SENASA. El resto de actividades que tradicionalmente se realizan en el Aeródromo (cursos de vuelo con motor, remolques, alquileres de avionetas, hangarajes, servicios de restauración…) también se mantienen", tal y como han señalado las mismas fuentes.
En relación al cese de la actividad mencionada, que afecta también a actividades de formación y divulgación de vuelo a vela, SENASA señala que este cese se basa en una decisión "puramente empresarial derivada, fundamentalmente, de la reducida implantación de la actividad de vuelo sin motor en España".
En este sentido, SENASA apunta que está valorando sus activos, que incluyen los veleros, y que se pondrán a la venta o en alquiler en los próximos meses. Todos excepto el velero adaptado a personas con discapacidades motoras, que será cedido a una entidad que permita que pueda seguir siendo utilizado por estas personas que no pueden desarrollar su actividad en un planeador no adaptado.