
Infografía del proyecto del AVE Madrid-Lisboa a su paso por Toledo, por encima del río Tajo, en el diseño preliminar del Ministerio de Transportes, en marzo de 2025 Foto: Consejería de Fomento
Ecologistas en Acción de Toledo ha presentado un extenso documento al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en el que expresa su oposición al proyecto de Línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura en el tramo Madrid-Oropesa. La organización denuncia la insostenibilidad socioeconómica y los graves impactos ambientales que la infraestructura generaría en especies y espacios protegidos de la Red Natura 2000, así como en la ciudad de Toledo.
La asociación considera que ninguna de las alternativas propuestas es viable y critica la falta de imparcialidad en los análisis del proyecto. "Si los estudios fueran imparciales, las administraciones llegarían a la misma conclusión que nosotros", aseguran desde Ecologistas en Acción.
Deficiencias en el modelo de transporte
Uno de los principales argumentos de la organización es la insostenibilidad del modelo de transporte asociado a la Alta Velocidad. "España y Castilla-La Mancha ya cuentan con una de las mayores redes de infraestructuras de transporte de Europa", indican, subrayando el alto coste público de construcción y mantenimiento.
Denuncian que el impulso de la Alta Velocidad se está realizando en detrimento de las líneas ferroviarias regionales y de mercancías. "Este proyecto ya ha venido acompañado del abandono de las líneas regionales en la provincia de Toledo, perjudicando a la ciudadanía y fomentando el uso del vehículo privado".
Además, critican que los precios de los billetes de Alta Velocidad no son competitivos frente al transporte aéreo y que, en consecuencia, la infraestructura no contribuye realmente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. "La Alta Velocidad no es aliada de la lucha contra el cambio climático por mucho que se empeñen en decirlo quienes promueven este tipo de infraestructuras".
Impacto ambiental y deficiencias en el estudio
Otro de los puntos clave en la oposición de Ecologistas en Acción es la afección a la Red Natura 2000 y a especies protegidas. La organización denuncia que el estudio de impacto ambiental es "deficiente" y "se basa en datos obsoletos", ya que solo se realizaron dos jornadas de trabajo de campo, una de ellas en pleno agosto.
Entre los impactos concretos identificados, destacan la afectación a la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) "Área esteparia de la margen derecha del río Guadarrama". "El trazado de la LAV partiría por la mitad esta zona protegida", advierten, calculando que la afección directa abarcaría al menos 500 hectáreas.
La infraestructura pondría en riesgo la conservación de especies amenazadas como la avutarda, el sisón, la ganga ibérica, el aguilucho pálido y el águila imperial ibérica. "La fragmentación del hábitat y el riesgo de electrocución o colisión son impactos que no pueden ser ignorados", insisten.
Consecuencias sobre Toledo y su patrimonio
Ecologistas en Acción también señala que el proyecto podría poner en riesgo la declaración de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. En este sentido, critican las dos opciones propuestas: "Toledo Central" y "Toledo Exterior".
La alternativa "Toledo Exterior" implicaría la construcción de más viaductos sobre el río Tajo y un incremento de las emisiones debido a los desplazamientos desde el centro urbano hasta la nueva estación periférica. "Podría suponer la creación de un nuevo polo urbano en torno al Polígono de Santa María de Benquerencia o Villaseca", alertan.
Por su parte, "Toledo Central" evitaría estos desplazamientos, pero supondría un fuerte impacto paisajístico en la ribera del Tajo y en la imagen de la ciudad. "Esta opción no debería ser viable por el daño que causaría al entorno histórico y natural de Toledo", concluyen.
Ante la falta de consenso y las alternativas aún en debate, Ecologistas en Acción reclama un proceso de toma de decisiones más pausado y con mayor participación social. "Es imprescindible que, cuando se concreten nuevas propuestas, se abra un nuevo período de información pública", insisten.
"Alternativa cero" como mejor opción
En vista de las carencias del estudio informativo y de impacto ambiental, la organización defiende que "la mejor opción es la alternativa cero", es decir, no llevar a cabo el proyecto. En su defecto, piden que se rehagan los estudios para valorar alternativas de trazado que no afecten a Toledo ni a los espacios protegidos de la provincia.