La Policía Nacional culminó el pasado 5 de noviembre la operación 'Rodillo', una investigación con la que ha logrado retirar del mercado ilícito cuatro toneladas de cogollos de marihuana presuntamente destinados al tráfico ilícito de estupefacientes.
A mediados del mes de octubre, los investigadores especializados en el tráfico de estupefacientes, comenzaron a realizar averiguaciones sobre la posible existencia de un cultivo ilegal de cannabis que estaba asentado en la localidad de Mascaraque (Toledo).
Tras las averiguaciones oportunas, pudieron comprobar que se trataba de una macroplantación que enmascaraba su actividad criminal bajo la apariencia de cultivo de cáñamo para fines industriales. Las 24.000 plantas de Cannabis Sativa se encontraban en varias parcelas de esta localidad toledana, todas ellas propiedad de un varón de 45 años que ocultaba en un anexo a su vivienda otras 2.500 plantas en proceso de secado a la espera de su distribución o venta.
Por este motivo, se procedió a la detención del responsable de dicha macroplantación como presunto autor de un delito contra la salud pública, del que tendrá que responder ante la autoridad judicial.
Intervenidas 1.849 plantas en cuatro naves de un polígono de Huecas
Por otra parte, la Guardia Civil ha detenido a tres personas, de entre 35 y 51 años de edad, como presuntas autoras de delitos contra la salud pública por cultivo o elaboración de sustancias estupefacientes, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
El Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Toledo, en el marco de la Operación Navehuecas-Miller de la Guardia Civil a nivel nacional contra el tráfico y consumo de drogas, inició una investigación sobre varias naves industriales ubicadas en el polígono industrial Mariola de la localidad de Huecas, donde presuntamente podría haber varias plantaciones 'indoor' de marihuana.
Después de varias semanas, los agentes pudieron determinar que un grupo de personas se hacía cargo de cuatro naves industriales en cuyo interior se realizaba el cultivo de este estupefaciente. En el registro, se hallaron un total de 1.849 plantas de marihuana, en avanzado estado de floración, siendo intervenidas junto a una carabina de aire comprimido, dinero en efectivo y dos vehículos, una furgoneta y un turismo de alta gama.
Los agentes desmantelaron por completo la infraestructura que permitía su cultivo y la cual se sustentaba gracias a un enganche ilegal a la red eléctrica, además de impedir la creación de nuevos cultivos en dos de estas naves, donde los presuntos autores estaban efectuando obras de acondicionamiento para instalar nuevas macro plantaciones indoor con capacidad para decenas de miles de plantas, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
La Guardia Civil detuvo a tres personas, dos hombres y una mujer de nacionalidad española, siendo puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Torrijos.