Desmantelado un cultivo de marihuana en el sótano de una vivienda de Albarreal de Tajo

Imagen de archivo de un cultivo de marihuana / Fotografía: Guardia Civil

La Guardia Civil ha desmantelado una plantación de marihuana del tipo indoor en la localidad toledana de Albarreal del Tajo y ha detenido a un varón en la vivienda a quien los agentes atribuyen la autoría de los delitos de elaboración y cultivo de marihuana y un delito de defraudación de fluido eléctrico.

El cultivo se encontraba en el sótano de una vivienda de más de 500 metros cuadrados y contaba con más 760 plantas de marihuana en el primer periodo de crecimiento (esquejes), varias plantas en flor ya listas para su recogida y más de 1.940 gramos de cogollos picados dispuestos para su venta.

"Entre otros efectos intervenidos cabe destacar 1.615 gramos de hojas de marihuana, 10.340 euros en efectivo y moneda extranjera equivalente a unos 500 euros aproximadamente", ha dado a conocer la Guardia Civil que ha denominado la operación como 'Novta'.

El hombre detenido ha sido puesto a disposición judicial del Juzgado de Instrucción número 4 de Torrijos.

Investigación

El pasado mes de noviembre, por parte de la Guardia Civil de la Puebla de Montalbán (Toledo), se inició la operación 'Novta' a raíz de informaciones vecinales de la localidad. Los agentes encargados de la investigación pudieron comprobar como existían indicios que confirmaban que en dicho inmueble se estaría produciendo un delito relacionado con el cultivo de sustancias estupefacientes, así como un enganche ilegal al flujo eléctrico, según ha informado el Instituto Armado en nota de prensa.

Gracias a la colaboración de la empresa eléctrica, los agentes pudieron constatar que la pérdida de energía del alumbrado público era compatible con un uso desmesurado del fluido eléctrico y que la vivienda contaba con un enganche ilegal al flujo público.

Una vez recabados los datos necesarios y suficientes, se solicitaba una orden de entrada y registro del domicilio al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Torrijos, hallando en el sótano de la vivienda "este laboratorio clandestino con tres estancias perfectamente divididas para cerrar el círculo completo de una plantación para la elaboración de marihuana".

Así, existía una estancia para el cultivo de las plantas en semillas, otra estancia para su crecimiento, mantenimiento, floración y secado y otra estancia donde se encontraban el complejo eléctrico con 31 reactancias, así como todas las herramientas y productos necesarios para la plantación y mantenimiento del laboratorio.

Durante la investigación se hizo patente la necesidad de otras especialidades para la culminación del servicio. Al hilo de las investigaciones realizadas tras la entrada y registro, el morador tenía en su interior dos perros de gran tamaño, además de una camada de otros once perros que alertaban de cualquier presencia en los alrededores de personas ajenas a la vivienda, por lo que se ha prestado apoyo del Paprona de la localidad de Navalmorales para la valoración del estado de los animales, así como la documentación pertinente.