Patricia Fernández Montaño es trabajadora social en Toledo, profesora en la Universidad de Castilla-La Mancha y, desde hace apenas unos días, podría decirse que ya es oficialmente escritora. Y es que Fernández ha conseguido el primer premio del VI Certamen Literario de narrativa ‘Mujer al viento’ por su novela ‘Salmo 73’, un relato ambientado en Toledo y dispuesto a romper con el machismo de nuestra época.
“Es la primera novela que escribo y conseguir un premio como este me ha hecho mucha ilusión, ha sido una sorpresa absoluta y es super motivante”. Descubrimos de mano de Fernández los detalles de una novela que gracias al certamen, organizado por el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, será impresa y puesta a la venta durante el mes de abril.
“Persisten formas de cuestionar a las mujeres que llegan a puestos de poder”
El título de la novela de Fernández, ‘Salmo 73’, hace referencia “como su propio nombre indica” al salmo número 73 de la Biblia. “La serie de asesinatos del relato están marcados por la Inquisición y ese salmo tiene que ver con la Inquisición”, explica la autora quien vuelve al pasado más imperial de Toledo aunque su obra tiene como telón de fondo el presente. “La Inquisición española va a estar flotando constantemente sobre la historia retrotrayéndonos en muchos momentos del libro”.
“Desde que vivo en la ciudad de Toledo, la novela venía conmigo en la cabeza”, confiesa Fernández. Es en la capital regional donde la protagonista, Raquel Rojas, inspectora de policía, se encarga de resolver esos asesinatos mientras refleja con su día a día los machismos que perviven en nuestra sociedad. “La protagonista comienza a prepararse para ser policía y posteriormente para ser inspectora. Una de las cuestiones que aborda el libro desde el minuto uno, es como se le cuestiona constantemente sobre las razones por las que ha ascendido”, cuenta la creadora.
“Cuando ejerce su rol como inspectora, también se la cuestiona por no responder a los patrones más habituales que se espera de una mujer”. Raquel Rojas “no responde a ningún patrón tradicional de mujer, no se quiere casar, no tiene interés por ser madre y es una persona como muy fría”.
Tal y como nos adelanta la escritora, tanto la protagonista como el resto de personajes femeninos de su novela son “mujeres muy potentes con puestos de responsabilidad, con una competencia absoluta en todo lo que hacen, que tienen problemas de conciliación para mantener puestos de responsabilidad… situaciones que cualquiera de nosotras podríamos vivir en el día a día”.
Las lectoras podrán verse reflejadas en una novela que, mientras muestra cómo “persisten formas de cuestionar a las mujeres que llegan a puestos de poder”, rompe con los estereotipos más machistas. “Raquel Rojas es una mezcla de muchísimas mujeres que en cualquier momento se han sentido cuestionadas porque no se ajustan a los patrones que se supone que se esperan de ellas. Rojas representa a las mujeres que alguna vez han salido solas y han sentido miedo”.
‘Salmo 73’ se convierte así en un ejemplo del papel de la literatura en la lucha por la igualdad de género. “Aunque cada vez más hacemos lo que nos va apeteciendo, el tema es que nos quedan resquicios que siguen juzgándonos cuando salimos de esos roles que se esperan para nosotras”, explica Fernández cuya creación literaria también ha servido para visibilizar a las inspectoras de policía. “Cada vez hay muchas más en las novelas y en la realidad también”.
“Seguiré escribiendo”
Tal y como nos cuenta Fernández, la escritura es para ella “la escritura es una herencia bastante antigua”. Su pasión por las letras arrancó cuando “era chiquitita”, comenzó en formato poesía y, con el paso de los años, la ha preservado a pesar de decantarse por la profesión de trabajo social. “Con el paso de los años, estableces tus prioridades laborales y lo dejas un poco más de lado pero siempre he tenido algún momento en el que he necesitado escribir”.
Aunque lo define como su hobby, la escritura se ha convertido en el reflejo de su profesión. “Casi todo lo que he escrito está muy ligado a la temática social en general: he hablado de anorexia, de personas mayores, de enfermedades… siempre aparecen en mis historias personajes marcados por una situación que les sitúa en desventaja”.
“En los últimos años me apetecía hacer relatos, plasmar la realidad” poniendo el foco en las mujeres. “Es un tema en el que he estado más volcada a nivel laboral por la parte de investigación de mi profesión”, añade Fernández. “En esta novela las mujeres tienen un papel protagonista y prioritario porque pretendo visibilizar ese valor y esa capacidad que muchas veces se nos ha negado”.
Tras el éxito de su primer relato largo, la trabajadora social lo tiene claro: “las cosas salen cuando quieres priorizarlas porque las prioridades son importantes… lo tengo muy claro, seguiré escribiendo”.