'Orrente reunido. El retablo de la Concepción' es el nombre de la nueva exposición temporal que ya puede verse en el Museo del Greco de Toledo, donde estará hasta el próximo 31 de marzo de 2024.
"Es una oportunidad de ver juntos de nuevo dos de los ocho lienzos que componían el retablo del altar mayor de la Iglesia de la Purísima Concepción de Murcia y que se dispersaron a principios del siglo XX en distintas colecciones públicas y privadas", explican desde la hemeroteca que ha reunido dos de las obras de un retablo realizado por el artista murciano Pedro Orrente y Jumilla en 1622. Se trata de las pinturas 'La Adoración de los pastores' y 'La Anunciación'.
El pintor nació en 1580, recibió formación en Venecia y residió en Toledo de 1626 a 1631. Según recuerdan desde el Museo del Greco, "en Toledo se convirtió en uno de los grandes artistas del Barroco... junto con los pintores coetáneos Luis Tristán y Juan Sánchez Cotán protagonizó la escuela de pintura toledana del siglo XVII, en la que seguía latente la personal influencia del Greco".
Tal y como destaca la hemeroteca, la capital regional cuenta con varias de sus obras, que se encuentran en la Catedral Primada, conventos, capillas y ermitas.
Orrente vuelve a Toledo cuatro siglos después
Orrente realizó 'El retablo de la Concepción' en 1622 con escenas relativas a la vida de la Virgen. 'La Adoración de los pastores' y 'La Anunciación' son las dos que expone el Museo del Greco, pero junto a ellas se encontraban 'La Adoración de los Reyes Magos' y 'La Asunción de la Virgen', también del pintor barroco, y, a partir, de 1639 varias obras más del pintor Lorenzo Suárez, a quien se encargó su ampliación.
Suárez añade cuatro lienzos más con las escenas de 'La huida a Egipto', 'Jesús entre los doctores', 'La Purificación' y 'La Circuncisión' y un último lienzo que podría representar 'La Coronación de la Virgen', o bien, 'Pentecostés'. Además, añade cuatro evangelistas para el banco.
Sin embargo, las pinturas de este retablo comienzan a separarse en el siglo XVIII cuando es sustituido por una imagen de una Inmaculada de Francisco Salzillo, que a su vez fue destruida en 1931.
"Los lienzos originales pasaron a la propiedad de la familia Fontes, entonces patronos de la capilla, y con el paso del tiempo acabaron dispersos y la mayoría de ellos incluso perdidos", destacan desde el Museo del Greco. "En 1929 los herederos de la familia vendieron 'La Adoración de los pastores' al Museo de Bellas Artes de Murcia, donde se conserva actualmente y, por otro lado, el lienzo de 'La Anunciación' acabó en la rama madrileña de la familia, pasando después por diversas manos privadas hasta recaer hoy en la Colección Cuenca Santo".