
Carcamusas toledanas, uno de los platos típicos de esta provincia / Fotografía: Turismo de Castilla-La Mancha
La ciudad de Toledo celebra su fiesta grande y esa no es otra que el Corpus. Se trata de una semana de celebraciones que culmina con la procesión del jueves. La capital toledana con sus calles engalanadas y casas adornadas recibe miles de visitantes cada año y este año no va a ser menos.
En días de tanta afluencia de personas es muy difícil separar el grano de la paja y localizar un restaurante donde encontrar sitio y comer bien en lugar de parar en cualquier local y arriesgar.
Las intrincadas calles del Casco Histórico ofrecen algunas propuesta tanto para comer, cenar o picar algo, incluso alguna terraza desde donde se ve toda la ciudad y se respira un poco de paz mientras se toma una bebida fresca para combatir el calor.
Te descubrimos siete opciones para reponer fuerzas si vienes a ver la ciudad en sus días más celebrados.
La Clandestina de las Tendillas
Ubicada en la zona de Las Tendillas del casco histórico, a pocos pasos de una de las zonas por donde pasa la Custodia de Arfe, es un valor seguro para comer en Toledo y además, si hay sitio, en su recoleto patio.
Ofrece cada entre semana una menú de temporada con opción de maridaje con una buena relación calidad precio. La carta también resulta interesante, con vocación de mantenerse bien pegada a la tradición culinaria de la tierra pero con giros de modernidad.
Recomendable la croqueta de leche de oveja e ibérico y las sardinas marinadas en blanco, para el entrante; algunas opciones de caza nada desdeñables como la ensalada de perdiz o el lomo de ciervo y como postre una tarta de queso que ha alcanzado varios premios.
Si eres de vino, déjate recomendar porque la bodega lo merece.
Dominica
También muy cerca de la carrera profesional, Dominica está ubicada en un antiguo convento en una de las plazas más bonita de la ciudad, la del Padre Juan de Mariana. Ofrece opciones atractivas para compartir en un ambiente informal y acogedor. Imprescindible reservar porque siempre está lleno sobre todo en estas fiestas toledanas.
Destaca los platos de cocina fusión, en una carta que cambia con frecuencia y unas opciones de vinos también atractivas.

Un plato toledano en La Dominica. Imagen: Pilar Virtudes.
Víctor Sánchez Beato
Restaurante distinto muy cerca de la toledana Calle de Santo Tomé. Una barra donde sólo caben 16 comensales que se sientan juntos y desde donde ven al chef, Víctor Sánchez Beato, terminar los platos directamente ante el cliente.
Un menú cerrado que cambia con la temporada y sorpresa para el comensal que cuenta con cuatro aperitivos, tres entrantes, pescado, carne y postre con un precio de 62,50€ por persona, bebida no incluida.
Entre sus platos algunos de los míticos de restaurante Locum, todos pegados a la tradición culinaria de la cocina de Toledo y donde la mano del chef se expresa con giros muy interesantes.
Imprescindible reserva.
El Albero
Buena opción si lo que se quiere es salir del casco antiguo, lleno en los días del Corpus, y comer en un ambiente más tranquilo. El Albero está fuera pero tan cerca que se puede bajar andando en un paseo.
El Albero es un local de siempre en Toledo, renovado, que ha estado varios años en el top 100 de los mejores restaurantes de España según los usuarios de El Tenedor.
Un pequeño pero acogedor restaurante, con algunas mesas en la terraza, donde su chef propone algunos platos sugerentes como pez limón con almejas gallega y tirabeques, perdiz guisada a la toledana o arroz de rabo para terminar con una tarta de queso manchego.
Ver esta publicación en Instagram
Restaurante La Cábala
En pleno centro, desde su puerta casi se puede ver pasar la procesión del Corpus, está este local renovado completamente que en los últimos se ha hecho un hueco en la restauración de la ciudad.
Ofrece un buen servicio, una carta de vinos y de vinos por copas que no está nada mal y una carta con propuestas de calidad enraizadas en la tradición manchega como la gyoza manchega, el tronco de ciervo marinado o la molleja de vaca a la parrilla con salsa marsala. Siempre lleno, es necesario reservar si quieres probarlo.
Taberna La Esencial
La última apertura en el panorama gastronómico de la ciudad toledana a punto para estos días de fiesta cerca de la Plaza de Zocodover pero algo apartado de los circuitos más visitados.
Es éste un local informal para picar algo. Una carta con opciones ligeras para compartir, que aún tiene que demostrar su calidad. Sin embargo, merece la pena acercarse porque el sitio es realmente especial, con una rehabilitación y decoración muy cuidada. Ahora hay que esperar que la comida esté a la altura.
Taberna el Botero
Uno de los sitios más conocidos de Toledo, a un pie de la catedral. El local en sí ya tiene una visita, una casa del casco rehabilitada y que conserva todo su encanto. En la parte de abajo puedes tomarte un aperitivo o comer de manera informal.
Ver esta publicación en Instagram
Previa reserva, porque suele estar lleno, esta taberna ofrece una carta con muchas referencias fusión en las que están siempre presentes los rollitos vietamitas, los dumpling o los tacos, aunque no faltan las carcamusas a su manera, el solomillo de jabalí, el pulpo a la brasa o la torrija.
Recomendable probar su vermut o la coctelería que también ha hecho famoso a esta taberna del casco toledano.