La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal especializado en cometer robos con fuerza en viviendas de lujo, fundamentalmente domicilios de futbolistas en Madrid. Sus seis integrantes han sido detenidos tras cuatro entradas y registros en los municipios de Escalona (Toledo), Sotillo de la Adrada (Ávila), Lozoya (Madrid) y en la propia capital madrileña. Se trata de cinco hombres y una mujer, presuntos autores de ocho delitos de robo con fuerza, un robo con violencia o intimidación, falsedad documental, receptación y blanqueo de capitales, así como por pertenencia a grupo criminal.
Durante el operativo se intervinieron diez relojes, diversas piezas de joyería, más de 3.300 euros en efectivo y dos pistolas de aire comprimido, entre otros efectos. Tras pasar a disposición de la autoridad judicial, tres de los arrestados ingresaron en prisión.
José Luis Rodrigo o Radamel Falcao, entre las víctimas
Entre las víctimas están futbolistas como José Luis Rodrigo y Radamel Falcao. "Para la elección de sus objetivos utilizaban las redes sociales, estudiando fotografías y vídeos que familiares y personas del entorno de los deportistas publicaban del interior de los domicilios", ha detallado la Policía Nacional a través de una nota de prensa.
Posteriormente, el grupo criminal realizaba visitas a las viviendas para realizar comprobaciones sobre los sistemas de seguridad instalados y la viabilidad de acceso, "demostrando un alto grado de profesionalidad".
Los robos los cometieron desde julio de 2022 en las localidades madrileñas de Alcobendas, Pozuelo de Alarcón, Torrelodones y Madrid.
La investigación de la llamada 'operación Cartuja' se centró en torno a un robo cometido en mayo de 2023 en una vivienda de Alcobendas donde consiguieron sustraer efectos por un valor aproximado de 500.000 euros, entre los que destacaban relojes de alta gama y piezas de joyería. En este caso, la Policía Nacional consiguió "situar a tres varones en el escenario de los hechos, quienes lograron acceder a la vivienda tras saltar una valla, huyendo posteriormente en un vehículo".
Las pesquisas relacionaron este robo con un intento fallido en esa misma vivienda diez meses antes, pero frustrado ya que fueron "sorprendidos por un trabajador".
El avance de la investigación consiguió identificar a los colaboradores que facilitaban a los presuntos autores materiales información de posibles objetivos. "Eran personas de alto poder adquisitivo que residían en viviendas unifamiliares ubicadas en urbanizaciones exclusivas de la Comunidad de Madrid", señalan.
Asimismo, los agentes rastrearon algunos de los efectos sustraídos e identificaron a un varón que regentaba un establecimiento dedicado a la compraventa de metales preciosos de Madrid como receptador de los mismos, "colaborando de esta manera como último eslabón del grupo criminal".