Las chabolas en las que 12 familias habitaban desde hace años en el Cerro de los Palos, en Toledo, han sido desmanteladas este jueves tras el acuerdo de realojamiento conseguido para estas personas, que se han reubicado en domicilios de alquiler social, viviendas de propiedad, viviendas de familiares o en localidades próximas a Toledo.
De esta manera, el sector sur de este asentamiento, en el que todavía quedan 35 familias -unas 120 personas-, ha sido demolido tras la intervención llevada a cabo por el Ayuntamiento, a través de su Concejalía de Servicios Sociales, cuyo titular, Javier Mateo, ha supervisado los trabajos.
Según el edil, el Consistorio ha estado trabajando de manera "constante" y "silenciosa" en este asunto, sobre el que "no se puede improvisar". "Venimos haciendo un trabajo silencioso pero serio", ha dicho Mateo, que ha aseverado que afrontar la situación del Cerro de los Palos es "cuestión de recursos y de voluntad".
El responsable municipal ha destacado la labor realizada de los Servicios Sociales municipales y por entidades que, como Llere, realizan programas de inclusión con las familias de etnia gitana del Cerro de los Palos, un trabajo conjunto que ha permitido normalizar la situación de una cuarta parte de las familias que hasta ahora vivían allí o, por ejemplo, escolarizar al 85% de los menores de este asentamiento.
"Es necesario abordar un tratamiento presupuestario aparte para llegar a una solución definitiva con participación del resto de administraciones”, ha manifestado, no obstante, el concejal, para quien esta intervención es "el mayor avance” que se ha llevado a cabo en la zona en los últimos años.