Un enfermero del Punto de Atención Continuada (PAC) de Madridejos ha denunciado ser víctima de una agresión por parte de un paciente. Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo sobre las 22.15 horas, cuando un varón se presentó en el servicio de urgencias para reclamar que le extrajeran a su mujer unos tapones en los oídos.
Así lo han transmitido tanto la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) como el Sindicato de Enfermería (Satse), que han condenado los "actos violentos" ocurridos en este centro sanitario de la localidad toledana, al que el presunto agresor acudió junto a su mujer y su hijo menor de edad.
La consulta, para la paciente, consistía en retirar unos tapones en los oídos que le habían puesto dos días antes en el mismo centro. El médico y enfermero de guardia le indicaron que debería llevarlos puestos cinco días y después pedir cita a su médico para la extracción.
Al llegar el domingo al centro de salud, y tras explicarle de nuevo que allí sólo atendían servicios de urgencias, el marido de la paciente comenzó a "vociferar": “no queréis trabajar” y “os estáis rascando la barriga”.
Después de salir de la consulta del médico y pasar por la del enfermero, el hombre se dirigió a este con "aire chulesco". Después de que el enfermero le "reprochara" la actitud, el marido de la paciente "le pegó un empujón y se encaró con él", según ha informado el sindicato.
El trabajador también recibió "amenazas" hasta el punto de "alzar el puño para propinarle un puñetazo". Hecho que se evitó gracias a que la mujer y el hijo se pusieran por medio hasta conseguir que se marchara.
La Policía Local y la Guardia Civil se personaron en el centro sanitario tras recibir el aviso y la víctima acudió al cuartel de la Guardia Civil donde interpuso una denuncia.
Dos agresiones en dos días diferentes
El CSIF condena los actos violentos ocurridos en Madridejos, así como los sucedidos en la madrugada del día después en Ciudad Real a una médica. “No podemos consentir que se sigan produciendo este tipo de actos violentos y que las agresiones queden impunes. Hay que poner fin a esta lacra definitivamente”, apunta la presidenta del sector de Sanidad de CSIF C-LM, Ana Isabel Fernández.
El sindicato lamenta que el centro sanitario de Toledo, dependiente de la GAI de Alcázar de San Juan, carezca de personal de vigilancia e insiste en la necesidad que todos los centros de salud de la región dispongan de él para evitar situaciones tan lamentables como las vividas el pasado domingo.
En el momento de los hechos, el PAC de Madridejos solo contaba con un equipo integrado por un médico y un enfermero, puesto que no hay otro de relevo. A pesar de que el municipio cuente con 10.000 habitantes y dos autovías cercanas.
SATSE también condena los hechos
El Sindicato de Enfermería (SATSE) también ha mostrado su más absoluto rechazo a la agresión sufrida por un enfermero en Madridejos.
Para SATSE es “intolerable que los profesionales sanitarios continúen sufriendo agresiones, ya sean físicas o verbales, cuando están trabajando para ofrecer la mejor atención sanitaria posible a los ciudadanos”. Por ello, vuelve a demandar al SESCAM una respuesta firme y que ponga en marcha todos los mecanismos necesarios para evitar este tipo de incidentes en los centros sanitarios.
El sindicato insta a los profesionales sanitarios a que denuncien todas las agresiones, tanto físicas como verbales, como mejor instrumento para disuadir a los posibles agresores, así como para que se refuercen las medidas de seguridad en los centros, ante el clima de inseguridad que sufren los profesionales durante el desarrollo de su trabajo.
SATSE reclama una norma que garantice una actuación conjunta y coordinada (prevención, formación, información y atención) en los servicios de salud de todas las comunidades autónomas para acabar con las agresiones a los profesionales.