Alrededor de 50.000 toneladas de lodos de aceite industrial extraídos de la laguna tóxica de la localidad madrileña de Arganda del Rey, se van a quemar en la cementera toledana Lafarge ubicada en Villaluenga de la Sagra. Así lo ha denunciado la plataforma Toledo Aire Limpio, que forma parte de la Coordinadora Estatal contra la Incineración de Residuos en cementeras (CECIR), quien ha arremetido contra el “tono triunfalista” con el que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado esta noticia.
Este colectivo, que agrupa a multitud de asociaciones de vecinos y otros grupos sociales afirma que la Comunidad de Madrid no los ha querido quemar en su territorio en todos estos años por “considerarlos extremadamente peligrosos ni siquiera transformados en combustible alternativo”, que es como van a ser “valorizados” en la cementera de la Sagra toledana. Según apunta, la medida cuenta con la “frontal oposición” de los pueblos afectados por su proximidad.
Además, afirman que esta “vergonzosa concesión” la hizo el anterior viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla- La Mancha y “viene lastrada por la obligada dimisión de este cargo” de la Junta ocurrida este verano. Toledo Aire Limpio presentó un recurso de alzada hace dos años contra la incineración de los lodos de Arganda, alegando que la fábrica de Lafarge de Villaluenga ya causaba “una excesiva carga contaminante sobre la población limítrofe”.
Y de igual forma apunta que la Agencia Europea de Medio Ambiente en un informe de 2011 le atribuía a esta cementera una “contribución a la pérdida de expectativa de vida y de muertes asociadas a la contaminación del aire estimada en 80 millones de euros por su repercusión en hospitalizaciones, bajas laborales o pérdida de cultivos”.
Ahora denuncian que nada de esto se tiene en cuenta, sino que se le da “un trato prioritario” y que los gases que van a emitir esos lodos al quemarse contienen sustancias nuevas, “mucho más numerosas, tóxicas y dañinas” que las que contempla su Autorización Ambiental Integrada. “Esta ingente quema de lodos ataca frontalmente los principios y fundamentos” del Plan de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha, que dice inspirarse en la Economía Circular de la UE en su objetivo de dar prioridad a la reutilización y el reciclaje", concluye.