La Asociación Vecinal Iniciativa Ciudadana ha denunciado que el Consorcio de Toledo ha subvencionado con dinero público la rehabilitación de un inmueble en el Casco Histórico -en la calle Aljibillos- que tendría que destinarse a seis viviendas residenciales y que, en cambio, aloja cinco apartamentos turísticos, además de un local comercial, según adelantaba La Tribuna de Toledo.
La obra, que se finalizó este año en el mes de marzo, alcanzó un montante total de 392.485,18 euros (IVA incluido). De este dinero, el Consorcio habría subvencionado un 36 por ciento de la misma, el porcentaje que establece en las ayudas para inmuebles catalogados con el nivel E. Así figura también en las bases reguladoras de ayudas a la edificación que muestra en su página web. No obstante, apunta Iniciativa Ciudadana que la subvención podría haber alcanzado "hasta el 50 por ciento" por "la retirada de cableado y similares, y restauración y preservación de los elementos singulares que se encuentran en el edificio (restos arqueológicos en los sótanos)".
Precisamente, la actual empresa que gestiona estos apartamentos turísticos -Aldaba-, presume en su página web de que estos se encuentran en "un edificio construido hacia 1880, sobre restos que presumiblemente datan del Siglo XVI, y de los cuales, nuestros visitantes aún pueden contemplar la cueva con restos arqueológicos, el aljibe y el pozo que datan de esa época".
Por curiosidad, se puede comprobar en el buscador de alojamientos turísticos Booking que el precio por día de uno de estos apartamentos varía desde los 69 a los 130 euros, dependiendo de si es festivo o del número de huéspedes. Cuenta además con una puntuación de 9,8 sobre 10 de los clientes que han se han alojado en estos apartamentos y tiene más de una decena de comentarios positivos sobre los mismos.
El Consorcio, que ha declinado atender a este medio para poder contrastar la información que ofrece esta asociación vecinal del Casco Histórico, explica que las ayudas que establece dentro de su programa de rehabilitación de viviendas implican que la vivienda rehabilitada deba destinarse "a residencia habitual y permanente, propia o de terceras personas". "El uso debe ser residencial, no se admiten alquileres turísticos ni usos terciarios (hospedaje, comercio, oficinas, salas de reunión, hostelería, …)", precisan estas bases, entre otras obligaciones.
"Sin embargo, parece que hay excepciones a estas obligaciones, recogidas en la normativa reguladora que marca las directrices, requisitos y procedimientos a seguir para la concesión de las ayudas ordinarias del Consorcio", precisa Iniciativa Ciudadana.
Modificación del proyecto
Asimismo, recuerda que el expediente de solicitud de ayudas para rehabilitar este inmueble comenzó en el 2015, con Emiliano García-Page como alcalde y se aprobó en la actual, con Milagros Tolón como primera edil. Este proyecto se modificó posteriormente, según informaba el gerente del Consorcio, Manuel Santolaya, porque se iba a ampliar el número de viviendas previstas inicialmente. Sin embargo, ahora hay cinco apartamentos en lugar de las seis viviendas planeadas. Además también hay un local comercial que el Consorcio ha alquilado durante "cuatro años a un emprendedor con un pequeño local comercial -una librería de segunda mano-".
"Cuantas más viviendas se hagan más dinero percibirá el Consorcio", afirmó en su momento el gerente, según recogía Europa Press, sobre la modificación del proyecto. Santolaya precisaba que el proyecto de rehabilitación se había alterado tras "haber encontrado una serie de restos arqueológicos", un hallazgo que hizo "que se tenga que modificar la escalera planteada para protegerlos.
Además, en el mencionado artículo la asociación apunta también que los propietarios del edificio son "con un 80,05%, la familia de empresarios hosteleros Chirón-Salamanca (a través de una sociedad y un familiar que actúa como persona física), y con un 19,95% la sociedad Mal de Amores S.L., vinculada al también empresario hostelero Ventura del Álamo".
La denuncia del colectivo vecinal apunta también a que la decisión del Consorcio de alquiler el local a la sociedad Mal de Amores S.L. correspondía a que esta "no pagó parte de lo que le correspondía del presupuesto de las obras". El Consorcio "decide inmediatamente alquilar de forma directa, sin concurso ni licitación pública" este local, continúa Iniciativa, que lamenta que los programas de rehabilitación de vivienda que lleva a cabo el Consorcio en el Casco Histórico -que ha perdido más de mil habitantes en los últimos diez años-, no haya impedido el incremento de apartamentos turísticos o viviendas de uso turístico en este barrio, que alcanzaban ya casi la mitad de las plazas hoteleras de la ciudad.
De su lado, el presidente de la Junta de Distrito del Casco Histórico, Javier Mateo -también concejal de Servicios Sociales-, expresa a este medio que estas ayudas tienen como carácter final el uso residencial en los inmuebles. Por ello, afirma que están intentando recopilar la normativa para comprobar que el Consorcio de Toledo no haya incumplido sus propias normativa en la concesión de estas subvenciones. "Si es así es un tema serio", advierte.
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento indican que es el Consorcio de Toledo el que dispone de este expediente para justificar la modalidad de las ayudas destinadas a estas obras de rehabilitación y recalcan su "posicionamiento claro" con la ordenanza aprobada de ayuda a la rehabilitación de viviendas y locales en el Casco, "que pone el énfasis en apoyar a los residentes" y que será publicada próximamente en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). En este sentido, cabe destacar también el compromiso municipal para hacer un estudio sobre el impacto de los apartamentos turísticos y las viviendas de uso turístico (VUT) de la ciudad.