Adaptarse a los cambios sociales y políticos es la clave del éxito de ‘Disfraces Martín’, una empresa toledana que comenzó con una pequeña tienda de frutos secos y actualmente es todo un referente en el mundo del disfraz.
Este comercio es todo un ejemplo de éxito para autónomos y emprendedores ya que, durante sus 50 años de historia, ha reconocido las transformaciones de la ciudad y de España y las ha hecho suyas consiguiendo un hueco y siguiendo su pasión: hacer felices a grandes y pequeños.
“Ha sido un gran camino”, reconoce su actual director, Francisco García, quien nos explica cómo su negocio ha ido cambiando en función de los cambios sociales. “Comenzó mi padre en 1969 con una tienda en el Casco Histórico de Toledo en la que vendía frutos secos y golosinas”, recuerda. Sin embargo, llegó la Democracia y con ella la libertad y el fin de la represión franquista. “Empezó a resurgir el mundo de la fiesta y el carnaval”, por lo que decidieron apostar por el sector del disfraz. “Crecía poco a poco y nosotros fuimos creciendo con ellos”.
“En aquellas épocas los autónomos, como era mi padre, necesitaban ayuda y todos teníamos que echar una mano, entre ellos yo”, cuenta García en una entrevista con Toledodiario.es. “Desde que tenía 5 años le he ayudado y así, poco a poco, fui aprendiendo, me gustó y cuando llegó el momento le sustituí”.
Dada su trayectoria en la empresa familiar, el director conoce muy de ceca como Disfraces Martín ha evolucionado "según los tiempos han demandado”. Por esta razón decidieron cerrar su tienda del Casco y mudarse al barrio de Santa Bárbara. "La población se iba a vivir a los barrios, por eso decidimos trasladarnos”.
Sin embargo, "en pocos años se nos empezó a quedar pequeño este local ya que la demanda fue muy grande y buscamos un sitio mayor, ahí fue cuando empecé a forjar en mi mente el futuro de la empresa", coincidiendo con el relevo generacional que llegó unido al aumento de las ventas de sus dos líneas de negocio: tanto los frutos secos, que nunca han dejado de ofertarlos, como los disfraces.
Según relata García, su sueño era que "todos los toledanos, incluso de la provincia, tuvieran un sitio donde poder encontrar todo lo que necesitaran sin marcharse fuera, esa era mi meta". Así crearon lo que Disfraces Martín es hoy: una nave en el Polígono Industrial de Toledo de tres mil metros útiles, además de su local del barrio de Santa Bárbara. "Es posible que a nivel nacional no haya ni cinco centros como este, de hecho, han venido de lugares como Alemania para ver nuestra empresa como ejemplo para la suya", y es que en esta tienda actualmente hay "disfraces y mucho más".
"En nuestro centro puedes encontrar prácticamente todo lo que necesitas"
Además de desmarcarse por una gran variedad de disfraces, complementos y maquillajes para las grandes campañas, como los carnavales, Halloween o navidades, en esta tienda cuentan con numerosas opciones de frutos secos y chucherías al por mayor. "Estamos especializados en el mundo de las fiestas y de todo tipo de eventos, cumpleaños, despedidas de soltero, bodas, comuniones, bautizos… para todas las fiestas que hay tenemos prácticamente todo, desde decoración, aperitivos o regalos".
"En nuestro centro puedes encontrar prácticamente todo lo que necesitas", asegura García. Sin embargo, "la competencia es durísima en los dos campos a los que nos dedicamos", lamenta el empresario, quien señala como principales competidores del sector de los frutos secos y los disfraces al mercado asiático y a la venta online.
¿Cómo hacer frente a sus precios y envíos? "Muy sencillo, diferenciándonos dando a nuestros clientes asesoramiento personalizado y consejos", explica. Y es que, según García, hablamos de "productos que no son fáciles de vender". "Es un mercado con mucha oferta que no todo el mundo conoce, por lo que nuestro profesional guía al cliente según lo que quiere organizar".
Con su trato cercano y su asesoramiento especializado, Disfraces Martín se diferencia dentro del sector. "Esta es nuestra lucha en materia de competencia: asesorar en todo lo posible ofreciendo a la gente todos los productos de los que disponemos y aconsejándoles si no tienen claro lo que quieren... La satisfacción es nuestro camino y por ahí vamos luchando", añade.
Actualmente el equipo de esta empresa toledana está formado por 5 personas, entre las que se encuentra el hijo de García, una tercera generación que también ha dado un paso más para adaptarse a los cambios especializándose en otro ámbito cada vez más en auge del sector de los festejos: la globoflexia.
A lo largo de sus 50 años de historia, Disfraces Martín ha visto muchas modas, entre ellas el auge de la celebración de Halloween. A las puertas de su día grande, la noche del 31 de octubre, esqueletos, fantasmas y brujas han tomado el protagonismo de los dos locales de esta empresa toledana.
Y es que, este festejo es uno de los más importantes del año en el sector. "Halloween es una fiesta que cada vez va a más y posiblemente dentro de pocos años consiga igualar o superar al carnaval por un motivo", mantiene García quien considera que en el ámbito de la fiesta los más pequeños son los que mandan. "Les apasiona Halloween y se lo transmiten a los grandes, aunque algunos son reacios porque consideran que es una fiesta importada de otro país, cosa que no es así ya que arrancó en Europa", subraya.
Disfraces, menaje, decoración y muchísimos caramelos para el 'truco o trato', son algunos de los artículos que pueden encontrarse en Disfraces Martín. "Además hemos montado un pasadizo del terror dirigido a nuestros clientes", anuncia. "Es el quinto año que lo hacemos como forma de mostrar todos los productos que tenemos a la venta para Halloween".
Tal y como reconoce el director de la empresa, los índices de venta se disparan durante esta celebración. "El año pasado fue muy bueno, buenísimo, prácticamente el mejor de la historia porque fue cuando se redujeron las restricciones de la pandemia", recuerda. "Pero todos los excesos de Halloween y de las Navidades perjudicaron al Carnaval que el año pasado fue muy malo".
El sector de Disfraces Martín fue uno de los más perjudicados por las restricciones para frenar la pandemia mundial de la COVID-19. "Ha sido durísimo, terrible", recuerda García. "Justo nos confinaron cuando terminó el carnaval, sino, no se como habríamos terminado porque aguantar un centro de estas características tiene muchos gastos y nosotros estuvimos cerrados".
Sin embargo, gracias al saneamiento de sus cuentas, este negocio toledano ha podido sobrevivir. "Tuvimos que tirar de recursos propios hasta límites extremos por lo que esperamos que a partir de ahora se recupere la normalidad", que todavía no ha llegado a todas las celebraciones. "Hasta hace muy poco la gente no ha vuelto a celebrar, ni si quiera los cumpleaños, que se hacían en las casas solo con la familia más cercana".
Disfraces Martín también se adapta a las nuevas tecnologías
Como no podía ser de otra manera, Disfraces Martín también se ha adaptado a los avances en materia de nuevas tecnologías. No solo se encuentra en redes sociales si no que también ha diseñado una web a través de la cual también se pueden comprar sus productos.
"La venta online hay que tenerla porque está muy de moda pero nos da muchos problemas ya que no podemos aconsejar con el mismo nivel de calidad", reconoce García. "Es más difícil transmitir las tallas o la calidad de los productos por lo que preferimos la venta presencial porque cuando compras online solo tienes una fotografía, no sabes lo que estás comprando y te puede llegar y que no se adapte a tus expectativas".
Según este toledano, "todos los negocios se sabe cómo empiezan pero no cómo terminan". Su familia arrancó "por otros caminos pero hay que ir creciendo, evolucionando y cambiando según vayan las tendencias". "Si no cambias con los tiempos mal asunto".