"Lo más importante para nosotras es poner sobre la mesa el valor de nuestro territorio". Bajo esta premisa nace La Villana de La Sagra, una revista digital impulsada por un grupo de jóvenes de diversos municipios de esta comarca de la provincia de Toledo -La Sagra Baja y La Sagra Alta- que se extiende también en la Comunidad de Madrid -La Sagra Madrileña-. Medio ambiente, cultura y acción social son las principales temáticas que caracterizan esta iniciativa impulsado desde la asociación Proyecto Kieu.
Con una mirada feminista y la apuesta por un lenguaje inclusivo, La Villana de la Sagra está dando a conocer "el talento" de esta comarca por medio de reportajes y entrevistas que recogen un amplío y cuidado material gráfico y audiovisual. Además de la página web en la que publican el contenido que elaboran, el proyecto tiene continuidad en papel como suplemento cultural del periódico La Sagra al Día en su edición impresa, con periodicidad mensual y una tirada de alrededor de 20.000 ejemplares.
Artistas, emprendedores, proyectos sociales y culturales, iniciativas de transporte sostenible, relatos de viajes o reivindicaciones por el tren y mejores conexiones en la comarca protagonizan las páginas de esta revista con la que quieren hacer ver a todos sus vecinos y vecinas que "La Sagra no es un lugar dormitorio entre Toledo y Madrid" sino una comarca de 42 municipios "con historia y futuro" -tal y como se presentan en el mencionado suplemento cultural-.
"No vamos a hablar de lo malo porque de lo malo ya habla el resto. Hay muchas cosas buenas que no se valoran, y otras cosas por las que hay luchar", explica a este medio la periodista Macu Mota, redactora jefa de La Villana de La Sagra, que explica que aunque esta revista digital nació en 2017 de la mano de Proyecto Kieu para unir diferentes pueblos de la comarca y hacer intercambios con una entidad de Croacia, la iniciativa quedó paralizada tiempo después hasta el pasado mes de septiembre.
La mayor parte del equipo lo conforman estudiantes de Periodismo y Comunicación Audiovisual. Además de los redactores y redactoras, hay editores y maquetadores del portal web así como un departamento comercial que intenta encontrar la viabilidad económica del proyecto. Y es que el objetivo, apunta Mota, es que las prácticas universitarias que realizan la mayoría del equipo -naturales de municipios como Yuncos, Esquivias o Numancia de la Sagra- les sirvan para generar su propio puesto de trabajo.
El talento de La Sagra
La Villana de la Sagra "2.0." comenzó a funcionar mediante las reuniones semanales de trabajo que están haciendo de manera telemática. Los sábados suelen poner sus ideas en común para empezar a trabajar en los contenidos que realizan, a las que suelen ir dos personas, una para grabar y editar el vídeo y otra para hacer la entrevista. "Nos lo estamos pasando genial. No esperaba tener los resultados que estamos teniendo", apunta la redactora jefa, que se muestra satisfecha también por el apoyo que están teniendo a través de las redes sociales.
"Estamos descubriendo cosas muy bonitas en La Sagra y parece que estamos llegando a más gente de la que pensábamos", dice Mota sobre las iniciativas que están divulgando como un innovador 'Escape Room' en Yuncos, la labor de una productora audiovisual -Aeterna Producciones- con origen en Valmojado, rincones como La Princesa Leía -una tienda cafetería ubicada en Illescas- o el arte figurativo de Christian Mora -Chrisoulart- en Añover de Tajo, entre muchos otras.
Además de divulgar el talento que emana de los municipios de la comarca, promueven la acción social para, por ejemplo, cohesionar sus pueblos con un transporte sostenible y limpio mediante rutas en bicicleta por los distintos caminos que los unen, una iniciativa que llevan realizando ya tres años desde Proyecto Kieu, desde donde promueven voluntariados internacionales y un sinfin de actividades para conectar a la juventud sagreña.
El objetivo más cercano de La Villana de la Sagra es conseguir el dinero que les supone la publicación del suplemento cultural -ocho páginas- del próximo mes de enero. "Estamos elaborando un plan de negocio para hacerlo sostenible en el tiempo". explica Mota, con la intención de que las prácticas que realiza ahora la mayor parte del equipo de La Villana -hasta los meses de marzo y abril- tengan continuidad después ya con una remuneración económica.