1998. Toledo. Teatro de Rojas. Nos adentramos en lo que fue la Escuela Municipal de Teatro, una escuela pública que tras cinco años de vida cerró sus puertas, no sin polémica. Su alumnado organizó protestas y movilizaciones para evitar un cierre que, finalmente, no pudieron impedir. Sin embargo, de lo que fue un recorte de servicios públicos surgió una de las compañías teatrales más longevas de la ciudad: ETR (Estudio Teatro Ruido).
“Cuando se hablaba de que cerraba, no nos conformamos con que eso terminase así y creamos ETR como un tránsito hacia esa escuela pública que volviera en algún momento, pensábamos que serían unos cuantos años y han pasado 25”, recuerda una de sus fundadoras, y alumna de la última promoción de este centro dependiente del Ayuntamiento, Rosana Braojos Bautista. “Traían profesorado de la Escuela de Arte Dramático de Madrid, la calidad de la enseñanza era muy buena”, recuerda esta actriz toledana en una entrevista con Toledodiario.es con motivo del 25 aniversario de la compañía.
“Teníamos menos formación que ganas”, bromea ya que su puesta en marcha fue un éxito. “Cada uno de los fundadores tenía una especialidad, danza, artes plásticas, interpretación… juntos nos embarcamos en este proyecto para continuar con la formación de teatro en esta ciudad, crear una compañía y hacer nuestros propios proyectos y espectáculos”.
Según destaca la actriz, a finales de los 90, Toledo se encontraba en pleno auge cultural y buscaba este tipo de teatro: “nuevo y alternativo". “Abrió el Pícaro y el Círculo de Arte, donde hicimos nuestro primer espectáculo para adultos sobre las movilizaciones de la época con una escenografía distinta”.
“Además, nuestro primer espectáculo infantil era sobre la salud pero desde un punto de vista diferente: dimos vida a cosas, neuronas o una máquina de tabaco, que explicaban cómo afecta el alcohol a las personas, porque fumar es malo o cómo afectan las drogas”, destaca la actriz que define a su compañía como “transgresora para la época”. Es por ello que decidieron apellidarse ‘Ruido’. “Y aquí seguimos, esos chavales jóvenes, ingenuos y con necesidad de hacer cosas, al final nos convertimos en profesionales”.
Braojos es licenciada en Arte Dramático por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, escuela por la que también han pasado otros de los fundadores de ETR.
25 años en una ciudad “complicada como Toledo”
“25 años dan para mucho”, señala esta actriz toledana que ha crecido junto a su compañía de teatro. “A partir de nuestra propia experiencia, y de las vivencias que hemos tenido, personales y profesionales, hemos crecido profesionalmente adaptándonos a los cambios”, también los vividos en “una ciudad complicada como es Toledo”.
Braojos destaca cómo, tras un cuarto de siglo, ETR se ha reinventado. “Hemos hecho muchas cosas, unas han continuado otras se han perdido por el camino, pero después de 25 años seguimos al pie del cañón.
“Empezamos a hacer espectáculos modernos y transgresores que en el 98 no se entendían y que hemos recuperado años después y han funcionado”, explica.
Con la llegada de los dos mil, ETR apostó por “el teatro de calle” tras varias experiencias fuera de España. “Tuvimos varios intercambios culturales con otros países y eso nos sumergió en el teatro más gestual y menos textual”, recuerda.
Tras pasar por Polonia, Bulgaria o Italia, el elenco llegó a una conclusión: “no hay que estar metidos en un teatro para hacer teatro”. “¿El público dónde está? En la calle, pues buscamos a ese público que a lo mejor no se mete en un teatro pero puede disfrutarlo mientras pasea en una calle”, reivindica la actriz toledana quien encuentra en los países europeos un ejemplo a seguir, no solo por el mundo del teatro, sino por el sector cultural en general. “En los países europeos, a pesar de que no tienen el calor y el sol de España, hacen muchas cosas en la calle, es normal encontrarte de repente un festival con un montón de actividades para toda la familia… es algo que se echa de menos en Toledo donde falta más actividad cultural en las calles que es lo que sorprende de una ciudad”.
Tal y como recuerda Braojos, su siguiente paso fue apostar por el teatro familiar “porque las cosas cambian”. “Empezamos a tener niños y a ver que no había actividades para ese colectivo, si te sales de los espectáculos de Disney y más multitudinarios”.
En los últimos años, las líneas de trabajo de ETR han continuado diversificándose y creciendo, sumando rutas y gymkanas teatralizadas, creando una opción para el turismo de Toledo. “Ahora la idea es volver a reinventarnos y volver a crear espectáculos más de sala”, con el objetivo de seguir en Toledo pero también abrirse a Castilla-La Mancha o al panorama nacional.
Así, reinventarse podría ser la clave del éxito de esta compañía teatral toledana.
“La cultura siempre está en la cuerda floja”
Actualmente, Braojos es actriz y se encuentra en el equipo de dirección de ETR, pero también es enfermera. “Es difícil subsistir solo de la cultura”, sobre todo por la falta de planificación de actividades culturales. “Es tan precario poder vivir de la cultura porque no hay planificación” y este sería el principal problema del sector en Toledo.
Desde empresas culturales como ETR solicitan la calendarización de las actividades culturales, que se planifiquen y se den a conocer con antelación. “Queremos un proyecto planificado y organizado para tener tiempo de prepararnos y que no sea todo a última hora”.
Así, existe una falta de programación por parte de las instituciones públicas y los grandes gestores culturales. “Hubo un año que fuimos capaces de hacer una programación, que es lo que siempre demandamos a los ayuntamientos, a la corporación que esté, para poder organizarnos y saber que podemos mantenernos”.
Esta falta de planificación da lugar a una falta de información de las actividades culturales entre la población, según la actriz. “Hay mogollón de cosas y no se si es cuestión de que no somos capaces de saber lo que hay o que son cosas pequeñas… pero no llega al público”.
“La cultura siempre está en la cuerda floja, es lo último que se planifica que se organiza”, lamenta Braojos.
Por otro lado, “pesa mucho el turismo, el patrimonio, la Iglesia y todos los actos religiosos”, añade. “Por ser una Ciudad Patrimonio hay cosas que no se pueden hacer pero hay más barrios”.
En el lado positivo, esa “gran cantidad de actividades culturales que hay”. “No creo que falte oferta, lo que falta es planificación, hasta ahora no ha faltado oferta cultural, había un montón de programas tanto municipales como a nivel particular”.
ETR continúa con sus cursos de teatro para todas las edades
Tras 25 años de vida, tal y como ha mencionado la actriz, los tipos de bolos de ETR han cambiado, unos han desaparecido y otros se han mantenido, al igual que sus clases de teatro, la principal razón de su creación.
La escuela de teatro de ETR ha pasado por mejores y peores épocas. “En algunos momentos ha llegado a ser un gran cocedero de gente”, señala la actriz. Entre su alumnado, han salido grandes profesionales que se han incorporado a la compañía o han encontrado salidas laborales fuera de la ciudad. “Los primeros años fueron muy fructíferos, mucha gente que empezó sigue con nosotros, se ha incorporado de una forma más activa o podemos contar con ellos cuando tenemos proyectos más grandes”.
Sin embargo, Madrid, ciudad de gran movimiento teatral y cultural, ha atraído a numerosos actores y actrices toledanas. “Sobre todo a quienes tienen aspiraciones más cinematográficas que en Toledo no se pueden desarrollar… por otra parte, está bien irse fuera y volver a Toledo con esas experiencias”.
El nuevo curso de la Escuela de Teatro de ETR comienza el próximo martes, 2 de octubre, y las inscripciones todavía están abiertas. Cuentan con grupos infantiles, para jóvenes y para adultos.
“Hay una parte más profesional pero está dirigido a todos los públicos, a quien le apetezca”, recuerda la actriz.
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